Día 4 misión

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Después de que Sherlock hiciera el café ambos se hallaban conversando cómodamente en la mesa del comedor. Billy ya les había informado que el día de hoy no eran requeridos por la agencia para hacer trabajos. Así que el de cabellos mas largos tomo como misión tener una cita con William, pero de manera que no pareciera una pues no quería atraer atención innecesaria.

-¿A dónde tienes planeado llevarme, Sherly?- le preguntó con curiosidad el rubio

-Es una sorpresa, pero hay que ser discretos.

-¿Tan discretos como esa vez que casi me besas en una misión?- dijo con malicia William

-En mi defensa tú fuiste el culpable por lucir demasiado hermoso.

-Eso es una excusa- dijo William mientras bebía un poco de café, pero complacido de recibir el elogio de su pareja.

-Tengo planeado llevarte a varios lugares.

-Está nublado y con probabilidades de lluvia.

-No pasará nada te lo aseguro, todavía es verano

William lo miro de manera escéptica, pero decidió a pesar de todo confiar en Sherlock pues este se veía muy entusiasmado con la idea. Además, se había acostumbrado a seguirlo a pesar de todo ya que este arriesgo su vida para protegerlo de esa caída de aquel puente. Su Sherly como lo llamaba cariñosamente era su luz que iluminaba hasta la noche más oscura. Por esto mismo aceptó tener esta cita en un clima terrible.

-Muy bien, terminemos de desayunar y partamos.

-Por supuesto Sherly.

-Siempre he tenido la duda de si realmente te gusta mi café o si lo dices para no hacerme sentir mal.

-No, en serio está delicioso

-Gracias Liam, lo hago con amor para ti- mientras le sonreía brillantemente

-¿Por qué tiene que ser tan lindo?- se cuestionaba William al mirarlo mientras un sonrojo cubría sus mejillas levemente

-Liam está observándome, lo amo tanto-pensó Sherlock enamoradamente.

-Muy bien salgamos, pero primero hay que buscar nuestros abrigos, pues hace frío allá afuera. Aunque es verano todavía.

-Por favor ponte el abrigo negro, ese definitivamente es tu color- le dijo Sherlock.

-¿Estás diciendo que con los otros abrigos me veo mal?- mientras levantaba una ceja.

-Con todos te ves excelente, no tergiverses mis palabras .

-Lo sé, solo estaba bromeado.

-¿Ya dije que te amo?

-Ya perdí la cuenta de cuantas veces lo has dicho. Aunque esta semana ya van más de cien.- dijo risueñamente.

-¡Viste que llevas la cuenta!

-Es imposible no hacerlo, pues cada vez que lo dices me llenas de felicidad.

-Pero cuando tú lo dices suena mucho mejor.

William asintió con un poco de timidez y le recordó al otro que tenían que buscar los abrigos o se les haría tarde. Sherlock fue por ellos a su habitación y volvió en menos de cinco minutos.

-¿Puedo colocártelo?-le dijo el hombre de cabellos oscuros

-Por supuesto- mientras dejaba que el otro hiciera aquello.

-Muy bien, me encanta como te ves.

-gracias, pero si seguimos así vamos a desperdiciar la mañana

-En tu compañía nada es un desperdicio.

Sherliam Week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora