𝒔𝒊𝒓𝒆𝒏𝒔 » 𝐛𝐭𝐬

PRÓLOGO

𝒘𝒂𝒗𝒆𝐒
𝐈 𝒅𝒐𝒏❜𝒕 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒎𝒚𝒔𝒆𝒍𝒇
𝒘𝐑𝒆𝒄𝒌𝒆𝒅
𝐄
𝒍𝒐𝐍𝒆𝒍𝒚
𝐒𝒚𝒎𝒑𝒉𝒐𝒏𝒚

La mente joven puede ser manipulada hasta el punto de quebrarla.

Revista Los diez más poderosos

"El matrimonio más poderoso de Seúl adopta un niño del orfanato donde es originaria la señora Kim Mi-Rae.

Contamos su historia en una entrevista intima que logró sacar todo ese pasado que la hizo crecer y llegar hasta donde está. Y en otra entrega, el millonario y padre de familia Kim Seung se convierte en la persona más poderosa dentro de las inversiones a nivel mundial.

Conversamos con él, llegando a fibras sentimentales y los negocios que lo hacen crecer día a día. El amor incondicional y el puesto más grande después del fallecimiento de sus padres."

    Un joven de quince años caminó hasta ella, con la sonrisa más grande que pudiera tener. Kim Mi-Rae caminaba de la mano de su esposo, emocionada por ser el día en que concretarían la adopción soñada. Luego de visitar el orfanato cuantiosísimas veces, en búsqueda de darle un hogar a un niño que lo necesitara tanto como ella alguna vez lo necesitó.

Su historia de vida había sido dura, pero ella salió adelante sola, y con el tiempo, fue recompensada con frutos de los que estaba orgullosa. Un trabajo estable, y su propio hogar. Lo que la hizo conocer al hombre más amable y cariñoso, Kim Seung, del cual se enamoró al instante. Y por si fuera poco, un año más tarde, pudo concretar un matrimonio lleno de amor y sin ninguna oposición. Ganándose el corazón de los padres de su esposo, quienes años más tarde partirían, pero fueron los que le enseñaron el verdadero significado de familia.

Tres hermosos hijos, todos varones y con la idea de una vida llena de amor y felicidad en su hogar. Namjoon de trece años, el más inteligente de ellos, el mayor y quien más pegado a su padre se encontraba. Le seguía Seokjin de once, el jovencito más orgulloso de su apellido, y con esa convicción en los ideales que poco a poco se iban formando. Por último, Taehyung de siete, aunque el bebé más risueño y lleno de energía que pudo tener. No había poder humano que lo alejara de ella, tampoco de las cámaras en cuanto una se aparecía. Era el centro de todo.

— ¿Hola? —saluda ella, el jovencito que siempre la recibía en la entrada, encantado de verla casi a diario, y con quien formó una relación estrecha. Todos la querían ahí, a ambos, pero había cierto cariño hacia la mujer, porque robaba sus corazones con solo una mirada. Su amabilidad alegraba a cada uno de los niños ahí.

Por ello, todos y cada uno de ellos, quería ser llevado por esa mujer y el hombre que podía poner a sus pies cualquier cosa.

— ¿Cómo se encuentran hoy? —pregunta, y Seung ríe palmeando su hombro.

—De maravilla, hijo —responde, a lo lejos la directora del orfanato se acerca junto a su secretaria, sabiendo que las contribuciones del hombre millonario no se terminarían aún cuando dejaran de visitar tan seguido aquel lugar. Después de su decisión, de hacerlo saber a sus hijos, y tener el suficiente coraje para sólo adoptar a un niño de ahí, nada terminaría. No del todo.

—Disculpa, tenemos asuntos que atender —le sonríe Mi-rae acercándose a él y besando su mejilla. El jovencito suspira, creyendo que en algún momento ella podrá ser su madre, y tendrá todo el cariño que merece.