━𝙏𝙍𝙐𝙀 𝘼𝙇𝙋𝙃𝘼; es un hombre lobo beta que se convierte en alfa únicamente por la fuerza de su carácter, su virtud y su pura fuerza de voluntad.
Lindsay aprendió a adaptarse a su nueva vida sobrenatural. Entendió que, su nueva faceta la acompa...
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٭ chapter thirteen ٭
⋅•⋅⊰∙∘☽ ❝Consecuencias de la muerte❞ ☾∘∙⊱⋅•⋅
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Era tarde en la noche. La luna brilló con toda intensidad sobre la ciudad. Y en una de las casas, un adolescente no dejó de moverse en su cama. Su mente estaba en alguna pesadilla que le ocasionó el desconcierto y un poco de pánico. Apretó las sábanas con fuerza, ya que aquello le daba seguridad de que solo era un sueño. Se repitió una y otra vez las palabras: "No lo dejes entrar". Cerró sus ojos con fuerza, el sudor no dejó de correr por su rostro, y cuando quiso despertar, ya no estaba en su habitación. Si no, en uno de los casilleros escolares de la preparatoria de Beacon Hills. Golpeó el mismo con fuerza hasta que quedó libre. Su desconcierto aumentó mucho más. ¿Era real?
Stiles miró a su alrededor totalmente en silencio. Avanzó unos pasos hasta salir de los vestidores donde había aparecido casi por arte de magia. Caminó por el solitario pasillo, hasta que notó una puerta abierta de un salón. Con pasos lentos se acercó al mismo. Los pupitres tirados en todas direcciones, las ventanas rotas y sus persianas igual. Y en medio del salón, el Nemeton se vio. Con sus características raíces y el moho en su tronco. Acercó su mano lentamente al mismo y cuando quiso tocarlo, unas raíces lo envolvieron. Provocando que volviera a despertar. Esta vez, pareciendo ser todo real. Stiles estaba otra vez en su habitación, sobre su cama y la luna brillando en el exterior.
—¿Estás bien? ¿Stiles? —Una voz a un lado de él se escuchó. Stiles giró levemente su cabeza, para encontrarse con los orbes verdes de la melliza.
—Sí, solo estaba soñando. —Contestó él. —Fue extraño. Como un sueño dentro de un sueño.
—¿Una pesadilla? —Preguntó Lindsay, tomando su mano.
—Sí... —Respondió haciendo caricias sobre la misma. Hasta que su desconcierto volvió a aparecer. Miró a la chica y ella solo le sonrió —Espera, Lindsay... ¿Qué haces aquí? —La puerta de la habitación se abrió un poco. —¿Qué es eso?
