Capitulo 9

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Estaba comiendo cuando me llego un mensaje desconocido.

"No pienses que te escapaste fácil de mi, Hayley. Te veo afuera de tu casa por favor quiero hablar contigo"

"Soy Kyle por cierto :)"

NO iba a ir a salir por el, estaba comiendo a gusto mi cereal. Tocaron el timbre antes de que yo pudiera meter en mi boca otra cucharada de corn flakes. Gruñí enojada y me levante bruscamente.

Era de noche y mi padre me dejo la malteada pero aun no me la tomaba, estaba en el refrigerador.

Llegue enfrente de la puerta, decidí entre abrir y hablar con Kyle porque me tenia muy intrigada su charla o... esperar a que se vaya y estar calentita en mi casa ya que estaba haciendo frió afuera.

Desgraciadamente me fui por la primera opción y cuando abrí la puerta el me sonrió.

-Pensé que no me ibas a abrir -comento sorprendido entrando a mi casa.

Sentí un escalofrió recorrerme mi espalda por el frió viento que choco con mi espalda, me senté en un sillón y el se sentó en el del frente.

-Pues lo pensaste bien -dije cortante mirando directamente a sus ojos.

-No te portes así conmigo... por favor -su voz sonó mas débil.

-¿Que pasa? - le dije fastidiada.

-Mira... quiero... estar en su mesa. Todos ya saben... -se tapo la cara con las manos- ya saben que soy homosexual.

¿Pero... que?

-Ya te dimos muchas oportunidades, Kyle... yo quisiera... pero es depende de todos. Nos heriste, físicamente -trague saliva cuando recordé a Joey- y emocionalmente -recordé la vergüenza de la cafetería.

-No quería hacerlo... yo solo quería ser como... ellos -se refería a los populares.

-No debiste llamar demasiado la atención.

-Lo intente pero el americano es mi pasión y ellos me hundieron en su lago de perfección e hipocresía.

—¡Y tampoco debiste besarme! -iba a reprochar pero se quedo callado- no te entiendo... nadie te entiende. Debes ser mas claro...

-Quería saber si sentía algo... -me interrumpió y bajo la mirada- quería ver... si había una sola posibilidad de que fuera normal...

-Ningún humano es normal... yo no soy normal y si... tienes razón, tu tampoco eres normal... eres único -le levante alce la barbilla obligando lo a verme y le sonreí forzada mente. Todavía no me sentía muy contenta ya que podría dañar a Laya, Vanessa... o a Emma.

El me sonrió y me abrazo.

-Veré que puedo hacer... -le dije en el oído y el asintió.

-Gracias... por todo, Hayley. No quiero que tengas malos recuerdos de mi...

Y mira cuantos tengo de ti.

El club del bullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora