𝐂𝐇𝐄𝐋𝐒𝐄𝐀 | 𝐷𝑖𝑐𝑘 𝐺𝑟𝑎𝑦𝑠𝑜𝑛

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UNA lenta canción sonaba mientras él estaba en la mesa al lado de la cocina arreglando su traje mientras que yo estaba preparando un café
¿Te duelen? -le pregunté viendo sus morados por los brazos y abdomen. Él levantó la mirada hacia mí para volver a bajarla- ya sabes que no te voy a juzgar, Dick. Solo quiero saber si estás bien
Estoy bien -asintió al par de segundos a lo que yo asentí de vuelta y le di su taza-
Estoy aquí por si quieres hablar de ello, ¿vale? -le pregunté pasando detrás de él para sentarme en una de las sillas con algo de esfuerzo-
Lo sé -me dijo para acercarse a besarme y volver a lo que estaba haciendo-

SUERTE en tú día -le dije mientras le colocaba bien la chaqueta-
Gracias. Llámame para lo que necesites, ¿de acuerdo? -me pidió Dick sujetando mis mejillas a lo que yo asentí siendo respondida con un beso-
Te quiero -le dije a lo que él, segundos después me abrazó a él con precaución para no dañar mi barriga- sé que te cuesta un poco decirlo... No pasa nada, ¿sí?
Yo también te quiero, Chelsea -susurró a lo que yo, con una sonrisa, vi como empezaba a irse de casa-

PASADOS un largo rato ya me estaba preocupando un poco por él.
Sé que sabía arreglárselas perfectamente solo y que a lo mejor puede que hoy fuera un día con mucho trabajo pero ya era de noche y no me daba buena espina.
¿Dick? -le llamé cuando descolgó la llamada- ¿va todo bien?
¿Podrías bajar de 10 minutos? -me preguntó a lo que yo hice un sonido afirmativo- y deberías coger un abrigo. Hace frío
Está bien -asentí con una pequeña sonrisa ante su preocupación. Colgué para luego ponerme un largo abrigo, soltarme el pelo y empezar a bajar viendo su coche allí. Subí a los asientos traseros al ver a una niña con pelo azul en el asiento copiloto para luego empezar a verle conducir- ¿Puedo preguntar ya?
Sí -asintió a lo que yo suspiré-
¿Quién eres? -le pregunté a la chica. Ella miró a Dick, quién asintió, para luego volver a mirar hacia delante-
Rachel Roth -se presentó- ¿Quién eres tú?
Chelsea -le dije para luego meter las manos en mis bolsillos y apoyar mi cabeza en la ventana- y Dick, ¿adónde estamos yendo?
Vamos a un lugar seguro -me dijo a lo que me hacía una idea de quiénes podrían ser-

LIMPIÉ mi boca con agua para luego lavar mis manos y salir del baño de la cafetería tras vomitar. Esta es una de las cosas que menos me gusta de estar embarazada.
Caminé hasta la mesa donde estaban los dos y me senté al lado de él
¿Te encuentras mejor? -me preguntó Dick mientras que agarraba mi taza-
Sí, mejor -dije con una pequeña sonrisa. Nuestra mirada se fue a ella cuando vimos la gran cantidad de azúcar que ponía a su café-
Golosa, ¿eh? -dijo tras una pequeña risa Dick- Rachel, ¿alguna vez te ha pasado algo como lo que ha sucedido?
No. Así no -le dijo ella. Yo asentí al comprender. Me habían hecho un pequeño resumen de camino hacia aquí- no pretendía matarlo
Lo sabemos, Rachel -le dije tratando de comprenderla-
¿Cómo lo has matado? -le preguntó Dick a lo que yo le daba un pequeño codazo. Igualmente ella no dijo nada- vamos a ver a unos amigos míos. No hay peligro. Nos darán una casa en la que escondernos, aclararnos y pensar qué hacemos
“Amigos" -murmuré sarcástica para darle un sorbo a mi bebida. Ignoré la mirada que me dio para volver a verla- sé que tienes miedo, ¿sí? Y lo entiendo pero nosotros no dejaremos que nada te pase, ¿sí?
Te lo prometemos -añadió Dick-
No tengo mucho donde escoger -dijo Rachel para volver a beber-

ESTABA media dormida acostada en la cama mientras que Rachel estaba sentada a mi lado comiendo chuches y viendo Juego de Tronos
Oye, ¿queréis pizza? -escuché decir a Dick-
Vale -le respondió ella-
¿Alguna en concreto? - le preguntó a ella sabiendo mis gustos- no dejéis entrar a nadie
No soy tonta -le respondí suspirando. Hubo un pequeño silencio-
¿Es Juego de Tronos? -preguntó él sin ser respondido nuevamente- ¿Tienes edad para verlo?
Que no tenga piña -dijo Rachel cuando él fue hacia la puerta-
Esa es mi chica -celebré-
¿Quieres venir conmigo? -preguntó Dick después de abrir la puerta-
Volveremos enseguida -le dije a Rachel para levantarme e ir hacia el coche junto a él. Pasaron unos minutos hasta que habló-
Eso se quedó en el pasado -me dijo. Sabía perfectamente de que estaba hablando- estoy contigo. Voy a tener un familia contigo. Y sólo te quiero a ti, ¿sí?
Me sorprende que tengas tanto ego como para pensar que estoy celosa -empecé mientras quitaba mi mirada de enfrente para verle- pero no he dicho que estés equivocado. Es solo que ella es guapa y fuerte, y tiene todo como para enamorar a cualquiera y yo soy...yo. Una chica que pide ir a comer tacos a las dos de la mañana
No pienses en eso -me dijo para luego frenar en un semáforo en rojo y mirarme- para mí... Tú eres perfecta así. Justo lo que necesito, ¿sí? Y, además, me encanta ir a comer tacos contigo
Al final voy a acabar llorando -reí para luego darle un pequeño beso y dejarle volver a conducir- siento haberme enfadado. Ahora simplemente me molesta todo...
No te preocupes por eso -me dijo para volver a conducir, ahora, en un silencio cómodo-