𝐂𝐇𝐄𝐋𝐒𝐄𝐀 | 𝐷𝑖𝑐𝑘 𝐺𝑟𝑎𝑦𝑠𝑜𝑛

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ESTABA sentada en una de las camillas del hospital ya que Dick es un cabezota y me dijo como 80 veces que vaya a ver un doctor para comprobar que todo estaba bien
Todo parece correcto -me dijo ella- aunque solo le queda el último mes o quizás menos, le aconsejo no hacer esfuerzos muy grandes. Y tenga cuidado con la bañera. Te diste un buen golpe en la cabeza
Sí, que torpe -mentí. Fue lo primero que se me ocurrió-
¿Vino con alguien? -me preguntó a lo que yo asentí-
El chico que está allí -señalé con la barbilla a Dick el cual estaba en la sala de espera se pie moviendo su pierna con inquietud-
Esta bien. Ya puede irse -asintió a lo que yo me bajé de allí para luego salir. Rápidamente él vino hacia mí-
¿Está todo bien? -me preguntó Dick-
Sí, como te había dicho, todo va bien -le dije para luego bajar mi mano para juntarla con la de él-
Tengo que irme -dijo tras unos segundos- a buscar a los que se llevaron a Rachel
Iré contigo -le dije- sabes que me da igual todo lo que me digas. No te dejaré solo con una familia de psicópatas
¿Nada te hará cambiar de opinión? -me preguntó a lo que yo negué- está bien. Pero si veo que la cosa se complica, te vas lo más lejos posible, ¿sí?
Señor, si, señor -me burlé haciendo un saludo militar a lo que él rodó los ojos para luego irnos al coche-

¡ME lo compraste! -grité con emoción tras haber buscado por los bolsillos del coche algo interesante-
Es solo un libro -le quitó importancia-
¡Pero me lo compraste! -le dije para estirarme un poco en mi asiento para darle un beso en la mejilla- cada día te quiero más
Haré como que me lo creo y no es porque te lo haya comprado -sonrió Dick con algo de diversión- pero no te aconsejo leerlo ahora. Te vas a marear
¿Entonces qué hago? No hay nada interesante por aquí -hice un pucherito-
No tienes que hacer malabares en un coche, solo... Disfruta del camino -se encogió de hombros-
Yo no sé hacer eso. Quiero pintar o hacer algo emocionante -me quejé-
Este va a ser un largo viaje -escuché decir mientras suspiraba-

ESPERA aquí. No tardaré mucho -me dijo Dick quitándose el cinturón para luego abrir la puerta del coche-
¿Puedo comer en tu coche o me vas a llevar a la cárcel por eso? -me burlé acomodándome bien en el asiento-
Haré una excepción contigo -sonrió con diversión para luego irse. Al par de minutos volvió y empezó a ver en su pequeña pantalla la cámara de seguridad-
Ahí está nuestra niña -señalé la pantalla donde la nombrada se iba con una chica de cabello rosa. Dick amplió la grabación para poder ver mejor tanto a ellas como la matrícula del coche- ¿No puedes hacer tu cosa de hacker y rastrear su coche?
Ohio -leyó él tras hacer lo que le dije-
Perfecto -asentí para que luego empiece a conducir-

DISCULPA, creo que tenemos que hablar contigo -le dije a la chica de pelo rosa cuando llegamos al lugar donde estábamos-
Pues poneos a la cola -dijo ella-
De Rachel -añadió Dick a lo que ella se giró par vernos-
Sois Chelsea y Dick. Los de Detroit -nos dijo-
¿Dónde está? -le preguntó Dick para luego seguirla hacia donde estaba ella- venga, nos vamos
¿Qué hacéis aquí? -preguntó Rachel junto a un chico de pelo verde. ¿Era el festival de tener pelo de distintos colores o que?-
No hemos venido a discutir, Rachel -le dije-
¿Entonces a qué? -preguntó ella-
¿Podemos hablarlo en otro sitio? Vamos -le dijo Dick par luego empezar a caminar seguida de la de pelo rosa y luego de Rachel-
Lo siento -le dije al chico que antes estaba con ella para luego irme tras ellos-
Rachel, debemos ponerte a salvo -le dijo Dick-
¿Vosotros sabéis quién envió a esa familia tan rara a por ella? -preguntó la de pelo rosa-
¿Quién eres tú? -le pregunté confundida aún caminando-
No lo sé, pero, no sé cómo, Rachel es la clave para averiguarlo -dijo ella-
¿Por eso la has secuestrado? -le dijo Dick-
No me ha secuestrado. Me ha salvado -dijo Rachel detrás junto a mi par luego salir del lugar donde se adelantó para hablar con Dick-
Pareces famosa -le dije a la chica a mi lado- ¿Crees que podrías haber sido famosa antes?
No lo sé -se encogió de hombros- ¿Pero quién es Dawn?
Prefiero no hablar de ello -le dije y tras una discusión de acusaciones que terminó con un grito por parte de Rachel que rompió los cristales de los coches- bueno, al menos ya no tendrás más calor
Chelsea -me dijo Dick a lo que asentí. No es momento para bromas. Subí al asiento copiloto mientras ellas estaban atrás y mientras él conducía-

OH, lo siento, no quería interrumpiros -dije cuando entré a donde estaba Rachel viendo a Dick hablando con ella-
Ya había terminado -restó importante Dick levantándose para luego caminar hacia mi- ¿Cómo estás? ¿Necesitas algo?
Estoy bien. Solo quiero hablar con ella -le dije a lo que él asintió. Le di un pequeño beso para luego ir hacia el banco donde estaba ella y sentarme a su lado- Rachel... Sé que debes estar enfadada, y lo entiendo, solo quiero que sepas que siempre me vas a tener a tu lado. Como si quieres ayuda para hacerte una trenza, estaré ahí, solo te pido que te cuides. Eres muy fuerte y valiente y ninguna persona puede hacerte sentir lo contrario, ¿sí?
Gracias -susurró para luego girarse y abrazarme a lo que yo correspondí. Nos volvimos a quedar en silencio- ¿Sabes cuándo va a nacer?
Creo que en un mes, ya falta poco -sonreí acariciando mi barriga. Fruncí el ceño al ver la cara que tenía Dick desde fuera del lugar donde estábamos- volveré enseguida, ¿sí?
Esta bien -asintió a lo que yo me fui de allí para ir con Dick a buscar el coche que la chica de pelo rosa había robado-

TRAS una charla rara en ese pequeño cuarto lleno de fotos de Rachel, dibujos de cuervos, papeles escritos en otro idioma, y constelaciones. Esta conversación fue interrumpida por un gran estruendo que hizo que salgamos de allí para ver humo en el lugar donde estábamos antes
Espero que esté bien -dije sabiendo quién fue-