Capítulo XV: Verdades a la luz.

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Seúl
Viernes 26 de Mayo, 2022
10:25 p.m.

— YongSun, escúchame.— Le pidió Hyejin tras bambalinas, el sonido de afuera era demasiado.

— ¿Qué quieres que escuche? Soy tan miserable.— La voz salía que salía de su garganta estaba destrozada.

— Ella lo es.— Quiso hacerla entrar en razón.— Eso no se hace y mucho menos al día.

— Eso no importa.— Estalló de nuevo en llanto.— Lo que importa es que no puedo sacarme este sentimiento del pecho.

— Estás muy sensible, cariño.— Le dijo cómo una madre se lo daría a su hijo, abrazándola queriendo protegerla de todo lo malo.— Todo va a estar bien.

— Nada de está bien desde esa noche.

— No está bien desde hace años.— Le rectificó.— Lo sabías, y esto solo es lo último del dolor interminable de esa relación.

— ¿Y si nunca salgo de esto?

— Yo sé que lo harás, ella no vale la pena.— Hyejin le aseguró, cómo si eso dependiera de ella.

— No lo sé.— Se limpio las lágrimas con el torso de su mano, tratando de calmar sus hipidos.— ¿Quien no vale la pena? ¿Ella por cambiarme o yo por ser cambiada?

— Ya no pienses en eso.— Consoló, nunca había sido buena consolando pero lo estaba intentando.— De seguro hay alguien que se muere por ti allá afuera.

— ¿Sabes algo?— Preguntó YongSun entre pequeñas risas, tratando de mejorar su humor.

— Tal vez si, tal vez no.— Rió para ella misma ganándose una mirada acusadora.— Tal vez este más cerca de lo que crees, de verdad no lo sé.

— Haré cómo que te creo.— Dijo limpiando los últimos rastros de humedad de su cara.

— ¿Te quieres quedar aquí? — Le preguntó Hyejin.

YongSun había entrando al bar abriendo la puerta descontrolada, llamando la atención de su amiga, que de inmediato fue a abrazarla.

Sentía como YongSun se sentía desvanecer y dejarla a la vista de todos no era la mejor de las ideas. Prefirió llevarla al almacén, detrás de todo el ruido que pudiera distraerlas.

— Estar sentada en una caja repleta de alcohol caro no suena la mejor idea.— Le dió un golpe leve a una de las caras de la tapa.— No quiero deberte lo que sea que cueste esto.

— Cuesta 680,998.87 wons.

— Que específica.— YongSun se puso de pie con cuidado. De verdad que no era barato.

— El inventario no se paga solo.—Hyejin levantó los hombros de forma desinteresada.— ¿Te sientes mejor?

— Sí, un poco.— Admitió.— Hay que ir afuera.

No era tan tarde, sin embargo, el bar estaba más lleno de lo que recurrentemente se encontraba. Hyejin le dijo que se quedara en alguna mesa mientras ella llamaba a Eric.

Y aunque hubo intentos para que no llamara a nadie, el quedarse sola tampoco le gustaba demasiado y Hyejin no sé daría por vencida.

— Está bien.— Aceptó sin muchas opciones antes las insistencias.— Si no puede, solo déjalo ¿Okey?

— Sí, sí, sí, yo me encargo de eso.— Le dijo, y YongSun solo siguió que la estaba tomando sus palabras como una loca.— Te estaré cuidando de la barra. Enseguida te traigo lo de siempre.

No era su plan beber, o tal vez si, no sabía que opción era la mejor que podía tomar en situaciones donde un corazón y un ego estaba cuestionablemente destrozado.

My Sweet Stolen Flower || MoonSun/ WheeSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora