Capítulo V: Invisible

70 13 30
                                    

Seúl.
21 de Mayo, 2022
8:20 p.m.

Dijiste que habías comprado toda la alacena.— La voz recriminatoria de Ravi se escuchó desde la cocina.

Su amigo estaba molesto pues había hecho un espacio en su tiempo para organizar el espacio para que al final WheeIn y sus compras solo hubieran ocupado solo una casi tercera parte de todo lo que él había previsto.

Ravi había pasado la mayoría de su mañana alistando sus cosas y las de WheeIn para que cuando él se tuviera que ir, su amiga no pasará imprevistos. Aún así, decidió que terminar el trabajo de organizar la alacena, pues el día anterior solo había hecho lo escencial y ya habrían pasado dos horas.

Por su bien y el de su columna decidió que descansar un rato sería buena idea, aunque no contó dormirse y que cuando despertara fuera demasiado tarde para terminar lo que había dejado a medias.

— ¿No lo hice?— Preguntó sentada desde el sofá mientras veía el televisor.

WheeIn sabía que no lo había hecho, así como también sabía que aquel tiempo que había ocupado para "tomar un baño" que en realidad había sido para subir a su habitación y fumar unas cuántos cigarrillos hasta que su crisis nerviosa pasara.

Y cuando eso ocurrió, pensó que leer en la cama era una buena idea, a cambio de eso, solo se que quedó dormida, olvidándose de que su amigo seguía abajo.

— Siete paquetes de sopa instantánea, cuatro latas de frijoles, unas cuantas frutas y verduras, un chocolate en polvo y unas latas de no sé que, no son una alacena completa.

— Lo siento.— Le resto importancia y siguió con lo suyo y su programa de variedades.

— ¿Es lo único que dirás? ¡Pase arreglando desde ayer!

— Lo siento.— Volvió a repetir.— Es lo único que te puedo decir. Gracias tal vez, pero sería muy cínico.

— Como sea.— Se rindió caminando hacia al sillón y sentándose a su lado sin prestarle atención a la televisión.— ¿Qué más vamos a hacer?

— No lo sé, descansar es la opción que más me llama la atención.— La postura tan cómoda confirmaba que no tenía otro plan que no fuera relajarse.

—Oh vamos, ¿Acabas de llegar a la ciudad y lo único que piensas es en encerrarte en tu cuarto?.— Ravi vio como su amiga asentía ante lo que dijo.— Que aburrida.

— No conozco lugares, no hay donde ir.— Le quiso razonar.

— Vamos a conocer.— Su sonrisa le hizo a saber a WheeIn que no se daría por vencido tal fácil con el tema.— Podemos dar una vuelta, después de que me vaya no tendrás esa hermosura de auto.

— Pero...

— Vamooos, vamos, vamos, vamos...— La insistencia como un niño de seis años era que le salía bien y algo que WheeIn no soportaba.

— Está bien, ya cállate.— La sonrisa de Ravi le hizo saber que siempre conseguía lo que quería.— Vamos a donde quieras.

Y como si le hubieran dado la mejor noticia en su vida, se levantó del sillón como un resorte corriendo rumbo a las escaleras.

My Sweet Stolen Flower || MoonSun/ WheeSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora