Capítulo XVI: Te lo prometo.

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Seúl.
Sábado 27 de Mayo, 2022.
2:35 a.m.

— Creo que ya fue suficiente.— Hablo Hyejin acercándose a la barra.

— ¡No vas a decirme que debo de hacer!— Contestó YongSun balbuceando, ni siquiera podía gritar.

— Tiene razón.— Le habló WheeIn de cerca, podía oler como la castaña desprendía olor a alcohol.— Debes parar por lo menos un momento.

Era de madrugada y Wheein había cumplido la promesa de estar con ella, aunque fuera en silencio. No hablaban al menos de que YongSun soltará alguna palabra.

Y aunque la rubia había ido con el propósito de distraerse, haberse encontrado a YongSun otra vez había sido la mayor suerte que pudo haber tenido.

Tal vez no era como se lo había imaginado.

Pero al fin de cuentas estaba con ella, y de alguna u otra forma, estaba para ella.

— Debes parar o no voy a dudar en sacarte de aquí.— Amenazó Hyejin.

No lo decía en el sentido de simplemente echarla a la calle a su suerte, ella nunca haría algo como eso, pero a este punto sabía que YongSun dependía del alcohol, y que la echarán de ahí no sonaba buena idea.

— Dame otra.— Le pidió YongSun sin ningún descaro, ocasionando el enojo de su amiga.

La siguiente escena fue Hyejin saliendo de la barra, caminar hacia YongSun para tomarla del brazo sin importarle si se podía sostener bien, quería que le quedará claro que no estaba jugando.

Y al parecer la única que lo captó fue WheeIn.

— No, espera, no te la lleves.— Detuvo todo movimiento.— Ella se detendrá. Yo la cuido.

Los ojos de Wheein le dijeron a Hyejin que no fuera tan dura con YongSun, y que pasara lo que pasará ella no se atrevería a hacerle ningún daño.

Hyejin vio esos ojos llenos de preocupación que le fue imposibles no creerles. No se veía como una persona que podría hacerle daño a su amiga, estaba sobria y habían platicado un poco antes de que YongSun apareciera derrumbada.

— Está bien.— Dijo, soltando a la castaña, volviendo a sentarla en su banquito.

— ¡Hyejin! — Balbuceo YongSun un tanto algo llamando la atención de la nombrada.— ¡No vuelvas a hablarle así a mi amiga!— Arrastro las palabras mientras pasaba su brazo al rededor del hombro de la rubia.

— Okey, escúchame.— Comenzó WheeIn una vez que Hyejin había desaparecido entre las mesas.— Debes parar.

— ¿Y si no quiero?

— Nos van a sacar.— Le dijo, viendo cómo eso no le preocupaba.— Y ya no vamos a poder tomar nada.— Y fue entonces cuando YongSun le prestó atención.— Deja eso un momento— Le quitó despacio el vaso.

YongSun ya no hizo ningún intento por quitarle el vaso o simplemente por detenerla, y solo se recargo como podía en la barra de madera tratando de aclarar su alrededor.

WheeIn solo la estaba viendo, se veía tan indefensa que quiso cuidarla esa y todas las noches que le fueran necesarias, quería salir y buscar a quien la había dejado en ese estado.

Aunque tenía claro quien era.

Nunca iba a poder olvidar la escena donde la mano de esa tipa manoseaba la pierna de YongSun con descaro en medio de una exposición de arte.

Había sido una escena incomoda de ver.

Estar ahí era nuevo para ambas, diferentes circunstancias pero al final mismo propósito.

My Sweet Stolen Flower || MoonSun/ WheeSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora