16. La mujer loca

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Temis

Había aprendido a manejar la empresa más el instituto, era un alivio, había conseguido el papel de mis sueños y tenía que irme apenas acabarán las clases para comenzar los ensayos, estaba triste, pero sabía que nada cambiaría, todo seguiría siendo de la manera que es ahora. A demás, este era mi sueño, ¿porque me sentía tan incompleta?

Ah, si

No lo tenía a el, el idiota de mis sueños, ese iceberg inalcanzable que me gustaba desde los trece cuando a Samy se le cayó una botella de vidrio y un pedazo me cortó la rodilla , el se quitó la camiseta y la amarró en la herida para que dejara de sangrar, me pareció la cosa más dulce del mundo.

El se estuvo portando muy lindo conmigo este último mes, en serio quiero perdonarlo pero tengo miedo de salir lastimada otra vez, se que es un salto de fe pero da miedo, mi hermana y Marco decidieron que se casarían cuando acabaran su segundo año de universidad y yo no podría estar más feliz por ella, se lo merece después de toda la mierda que vivimos.

Estaba sentada en la cocina, terminando tarea que me habían dejado, mi hermana, Ares y Apolo habían salido, Juan estaba trabajando y Artemis no estaba, Clau había llevado a su madre a una consulta así que estaba sola en la casa, necesitaba conseguirme un hobby, no podía estar constantemente pensando en Artemis o en como voy a hacer para manejar la universidad mas un show en broadway.

-Hija....-Escuché decir a esa voz que rogué jamás volver a escuchar

Gire la cabeza tan rápido que me dolió el cuello pero no me importó porque ella estaba ahí parada, tan elegante como la recordaba, sus ojos verdes que te penetraban el alma y esa sonrisa que era tan falsa como sus extensiones de cabello tan negro como la noche.

Mi mente se nublo, mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho, no podía respirar, conocía esta sensación, un ataque de pánico, pasaba cuando la veía, cada maldita vez, siempre era lo mismo y la única persona que podía ayudarme a calmarme es Samy y no estaba, me había jodido, esa mujer había logrado joderme la vida.

-¡Aléjate de mí!-Le grito yendo a la barra de la cocina para no caerme al suelo

-Hija, escúchame, por favor-Me dice ella y yo niego hiperventilando

-¡No! ¡Tu vas a hacerme daño! ¡Aléjate de mí, maldita sea!-Le grito y ella se acerca a mi yo le lanzo lo primero que encuentro sobre el lavaplatos, una charola de metal

-¡Artemisa! ¡Cálmate ya! ¡Deja de actuar como una loca!-Me dice ella tomándome de la muñeca de aquella manera que solía hacerlo cada vez que hacía algo que no era de su agrado

-¡Maldita sea! ¡Suéltame!-Le grito y siento como mis piernas se debilitan, lágrimas corren por mis mejillas libremente y el aire no llega a mis pulmones

Me voy a morir.....

Voy a dejar de respirar y me voy a morir.....

-Katherine, suéltala ya o llamo a la policía-Escucho decir a alguien y la mujer retrocede

-No serías capaz

-Vete de mi casa, ahora-Le dice la voz y ella desaparece

Para este punto yo estoy de rodillas en el suelo intentando respirar, me voy a morir, no quiero que eso pase, no he hecho ni la mitad de las cosas que quería hacer, no quiero morir.

A través del icebergDonde viven las historias. Descúbrelo ahora