Capitulo 2

593 51 6
                                    

El maestro llego y dio su clase, Sanemi no había prestado atención a la clase de algebra ya que justo un poco más delante de él estaba Tomioka y por alguna razón no podía apartar su vista de aquel chico...era tan extraño, era como sentir conocerlo, como cuando ves a alguien que crees conocer, pero simplemente no recuerdas de dónde vienen esos recuerdos de conocerlos, era tan raro que no podía dejar de mirarlo. Una voz interrumpió sus pensamientos, era su amigo Iguro quien lo miro con una cara burlona.

- ¿Ahora que tienes?, sigues mirando a ese chico desde que te lo mostré...no me digas que... oh mi... ¿eres gay?- dijo en susurros su molesto amigo en forma de burla

-Cállate el hocico maldito simp...- dijo Sanemi enojado entre susurros

La clase se terminó rápido, Iguro iba saliendo con cierta alegría hacia el patio para juntarse con sus amigos, pero esto no era por lo que se alegraba, se alegraba porque su amada Mitsuri iba a estar con el después, eso era en lo único que pensaba el simp después de clases.

-Sabes que ella solo te ve como un amigo... ¿verdad? - le recordó a su amigo cosa que lo hizo fruncir el ceño mirándolo con desprecio, aunque Sanemi sabía que ella tenía cierto interés en Iguro y este no se había dado cuenta de esto... pero no se lo diría nunca (chale, con amigos como el ¿para que quiero enemigos?)

- ¡Deja de joder! - grito para irse y dejar solo a el albino en un arranque de ira por recordarle su triste historia

"que dramático" pensó el albino mientras guardaba sus cosas, mientras sacaba su almuerzo no pudo evitar oír como unos chicos molestaban a alguien, y claro que ya sabía quién era ese alguien, miro a de donde salían las voces y se quedo quieto para escuchar las amenazas

-Hey, Giyuu ¿te molesta que te llame así? Me imagino que no después de todo ¡no sientes nada! - a Sanemi le produjo algo de rabia esas palabras, como si ese chico fuera alguien cercano a él, tenía ganas de golpear a ese idiota como si de un bicho se tratase... era raro en él ya que nunca le importo nadie que no fuera cercano a él. De repente el azabache respondió con indiferencia

-eres la primera persona que me llama así... ¿podrías seguir llamándome con mi apellido o ponerme otro apodo?

A Sanemi que fingía buscar algo en su mochila le dio acides cuando oyó a Tomioka decir esto, tan formalmente como si ese idiota al frente de el fuera su mayor, ahora no solo estaba enojado, estaba frustrado al escuchar como el azabache era tan sumiso...por fin entendía el sentimiento de Iguro hacia ese chico.

- ¿me estas desafiando? ¡Ja! Quién lo diría- dijo enojado yéndose con su grupo no sin antes llevarse la comida de Giyuu

De la nada solo éramos nosotros dos, pero el, aunque pareciera que no le importara nada lo que paso, tenia miedo...cosa que Sanemi percibió rápido.

Eran solo ellos y Tomioka parecía no moverse ni tener intenciones de hacerlo, solo habían pasado 2 minutos que parecieron horas cuando Sanemi se levanto y tiro en la mesa de Tomioka un sándwich de la tienda de convivencia, que se supone que compro para comer a escondidas en la clase de lenguaje. Tomioka se sorprendió y miro lentamente como Sanemi se iba

-g-gracias...- dijo Tomioka casi en susurros, pero lo suficientemente fuerte como para que el albino lo escuchara haciendo que este se detenga

-de nada- dijo fríamente para luego retirarse

Al llegar donde estaban sus amigos estos no paraban de preguntar porque había tardado tanto, Sanemi solo respondió un "tuve que ir al baño"

- ¿crees que somos tontos?, nadie tarda tanto en el baño- respondió Tengen – ¿acaso estabas haciendo cosas indebidas? - dijo después de unos segundos

- ¡VETE AL DIABLO! - respondió Sanemi furioso mientras le mostraba el dedo del medio

Prov. Giyuu:

No pude evitar no sentirme extraño, nadie a su alrededor se había atrevido a ayudarlo por miedo. Pero el simplemente lo hizo, al pensar en eso lo único que tenía por decir era

- Genial...-

Eso era todo, lo dijo mientras comía lo que le dio aquel albino

Las horas pasaron volando y ya era hora de irse, y Sali de camino a casa, sentí que alguien me seguía y miré hacia atrás era el albino, me detuve y el me miro confundido

- ¿vives por aquí? - me pregunto, y yo solo asentí -yo también... ¿vamos juntos? - me dijo el tímidamente, acepté ya que no tenia opción.

esos ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora