Capitulo 9

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El timbre sonó...

Sanemi salió con Obanai de inmediato al patio para hablar seriamente con los demás sobre el extraño comportamiento de Sanemi hacia Tomioka. Ya estaba completamente cansado de las obvias mentiras de Sanemi con su comportamiento extraño, no tardaron en reunirse y hablar seriamente

—Habla maldita sea— Dijo Obanai mirándolo fijo ya todos reunidos en la azotea un lugar que ya sabían que iban a estar tranquilos sin casi nadie a la vista

—No tengo nada que decirte para tu información, solo lo digo por si no te enteraste de mi cara de que no quiero comunicarles ni mierda del tema— dijo ya harto

—Sabes bien que no es bueno que te pongas haci de protector con el... Que pena que no estaban hay cuando esté imbécil fulminó con la mirada a el grupo de drogadictos esos del demonio por qué le hicieron una broma a Tomioka— dijo Obanai mirando a Sanemi enojado

—¡Shinazugawa-San!, Eso es peligroso no lo hagas— dijo mitsuri preocupada

—Yo hago lo que quiera— dijo Sanemi ya cansado de tema con ganas de tirarse un tiro, últimamente hablan más de eso que de otra cosa

—Sabes... Ya esto a pasado varias veces, te lo preguntaré otra vez y está vez no será broma como la otra vez... ¿El es algo para ti? Encerio que no se que te pasa— Dijo Obanai sin entender porque aquel chico de ojos violetas que conocía desde que tenía memoria se comportaba así de la nada por un chico que no conocía de nada

—Mierda, esto ya no es divertido...— dijo Tengen con ganas de irse— Sanemi nunca actúa así amenos que sea alguien cercano, la última vez que hiciste eso fue...— se detuvo a darse una bofetada mental al recordar lo que pasó hace tiempo abriendo los ojos como platos mirando fijamente a Sanemi sin decir nada dejando que los demás se dieran cuenta

—¿Que-... Oh, oh por Díos... ¿Te gusta Tomioka?— dijo Mitsuri emocionada al lado de Rengoku quien no había dicho nada hasta el momento—La última vez que actuaste tan protector con una persona que no era tan cercana a ti fue con "ella"...— dijo diciendo lo último con un hilo de voz agachando la cabeza un poco —lo siento...—

Unos dos o tres minutos pasaron en silencio seriamente tras la mención de cierta chica de cabellos negro y ojos púrpuras antes de que Sanemi lo rompiera bruscamente.

—Yo hago lo que se me da la maldita gana, y si quiero meterme en esta dictadura del diablo con esas personas de la lista lo hago. No me pueden decir nada de lo que haré con mi vida ya me tienen cansado con el tema...— dijo Sanemi levantándose y yéndose  enseguida de el lugar
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Tres años atrás...

Las sirenas de la ambulancia... ¿Siempre fueron tan dolorosas? Nunca me e sentido así, un sentimiento doloroso mientras escuchó como hay gritos... ¿Quien es? ¿Una niña? Oh... Es la hermana menor de "ella"

¡nee-San, ##### nee-San!

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Mierda... No sé porque ellos tiene que ser tan sobreprotectores, no me voy a lastimar se cuidarme bien solo. No confían en mi desde hace tres años, eso fue hace mucho tienen que dejar de fastidiar tanto.

—Mierda Giyuu...—

Escuché como golpeaban eh insultaba a alguien y ya sabía quién era esa pobre persona que estaba siendo golpeada por ese chico grotesco

—tsk...— me queje mientras me acercaba a el chico que ya estaba todo golpeado en el suelo, los muy maricas huyeron en cuanto oyeron a alguien pasar, se nota que son los típicos matones de pacotilla —hey... ¿Estás bien? ¿Puedes caminar?— dije mientras lo ayudaba a levantarse

—S-si...— dijo levantándose del suelo

Sus ojos oceánicos brillaron en cuanto me vieron, sentí una paz en mi alma cuando toque su mano, algo que no puedo explicar... Esto se está poniendo extraño

Continuara...

esos ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora