Ainsworth.

I | Bienvenida.

Estaba despidiendome de mi tía Astrid a la entrada del puto manicomio donde me han metido. ¿Quién se creía? Vale, había intentado acabar con mi vida pero no estaba loca, además tengo mis razones, mis padres murieron hace dos meses en un accidente de trafico, yo iba en el coche pero fui la única superviviente. Mi tía se hizo cargo de mi, pero no me hace prácticamente ningún caso, es una de las mujeres mas ricas de Londres, le puede el poder.

-Cuidate -me dice dándome un beso en la mejilla y yo me limpio en cuanto ella se gira para marcharse.

Hay unas enormes puertas de madera vieja, este sitio da verdadero miedo y voy a tener que estar aquí durante unos meses, que horror.

Diviso a una mujer, bueno, va con traje de monja, en la puerta, tiene pinta de ser alguien encargada del centro, me acerco a ella con mis maletas y ella me observa mientras se acerca con una sonrisa amable.

- Hola -digo amable- ¿eres la encargada? -ella asintió- soy Cassie Drove, la nueva paciente.

- Oh, señorita Drove -dijo ella- ven por aquí, te enseñaré las instalaciones y después te explicaré como van las cosas.

Asiento y la acompaño dentro del centro, tengo que de decir que hay personas que hacen cosas estrañas aquí dentro, había gente pegando su cabeza contra la pared, se escuchaban gritos horribles y había chicos y chicas muy agresivos.

Tenía miedo, yo no estaba loca, ellos sí, ¿pero yo? Si tus padres murieran y no recibieras ningún tipo de apoyo seguramente cualquier persona pensaría que su vida es una mierda.

- Este es tu cuarto -dice la mujer- te aconsejo que no hables con nadie, haz tus rutinas, toma tus pastillas, obedece y saldrás de aquí cuanto antes, por cierto soy Marie.

Cierra la puerta detrás de ella y yo me siento en la cama, automáticamente las lágrimas escurren por mis mejillas, ¿qué hago aquí? ¡no estoy loca! Estoy triste y sola, le importo una mierda a mi tía y no tengo amigos ni más familia, estoy sola.

Rebusco por los cajones de la habitación algún objeto punzante que me pueda servir para hacerme daño, por fin después de rebuscar por un cajón del baño me agacho para cojer unas tijeras de cortar las uñas.

Pero justo cuando me levanto mi espalda choca contra algo y me arrebatan las tijeras de la mano, me doy la vuelta y un chico muy atractivo, de pelo castaño me mira alzando la ceja.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado? -pregunté.

- Si lo haces saldrás mas tarde de aquí -me dice guardando las tijeras en su bolsillo.

- No es tu problema -digo- devuelvemelas -intento recuperarlas pero el es más fuerte y me aparta con facilidad.

Niega con la cabeza y se va dejandome sola y sin ningún objeto punzante con el que desatar mi ira.

***

- Este es el comedor -me dice Marie- tienes media hora para comer, luego tendrás que regresar a tu cuarto.

Camino hacia una mesa lo mas alejada posible de todos esos "locos". Hay un tocadiscos y suena todo el rato la misma canción.

Empiezo a comer mi comida pero alguien se sienta en frente de mi y yo me asusto y me remuevo incomoda.

- ¡Hola! -dice una chica de pelo castaño- soy Beezus Cox.

- Hola -digo con un hilo de voz.

- Tranquila, yo soy normal, solo me han metido aquí porque soy lesbiana.

- ¿Enserio? -pregunto yo.

- Sí, bueno te recomendaría que solo hablarás conmigo y con Travis, somos los únicos normales. -dice ella- por ahí viene Travis.

Giro la vista y un chico de pelo negro se sienta al lado de Beezus, es atractivo pero no es mi tipo.

Nadie es tu tipo.

- Soy Cassie -les doy la mano- encantada.

- ¿Por qué te ingresaron? -me pregunta Travis.

- Depresión -tragué fuertemente, las puertas se abren y el chico de antes entra y se sienta en una silla alejado, me quedo mirándolo, es realmente guapísimo.

- ¿Qué hay de él? -pregunto sin dejar de mirarlo.

- Hay rumores de que es un psicópata -dice Beezus- pero ni idea, no habla con nadie, pero por si acaso no pruebes a hablarle, o puede que acabes con un tenedor en tú preciado ojo.

Oh Beezus, si supieras que ya he hablado con él, más bien el ha irrumpido en mi habitación.

- Vale -digo simplemente- ¿cómo se llama?

- Evan Peter -dice Travis.

- Peters -le corrije Beezus- Evan Peters.

Sigo contemplándolo, pero su mirada se cruza con la mía y yo la aparto, no he oído hablar mucho de psicópatas solamente cuando veía Criminal Minds con mi madre.

Mi madre.

- Tengo que marcharme -digo con ganas de vomitar, una oleada de recuerdos vienen a mi mente.

Flashback

- ¡Papá! ¡Date prisa! -le gritaba a mi padre enfadada.

- Tranquila, cariño -dice mi madre.

- Voy a llegar tarde, es mi primera cita, ¡no lo entendéis! -grito aún mas fuerte.

- ¡Voy todo lo rápido que puedo! -grita mi padre con ira.

- ¡Parad de disc...! -unas luces y gritos por parte de mi y de mi madre, mas un frenazo irrumpen la conversación.

Me duele la cabeza y veo que mi coche está volcado, veo el cuerpo de mi madre con una rama atravesándole el pecho y mi padre frío y con los ojos abiertos.

- Lo siento -digo sin fuerzas y con un sollozo.

Fin del Flashback.

Salgo corriendo del comedor y voy a mi habitación, me pongo a tirar cajones al suelo y a revolverlo todo, si no encuentro rápido un objeto punzante me va a dar un ataque de ansiedad.

Alguien rodea con sus brazos mi cintura y me pega a él, al minuto no sé porque pero me relajo.

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¡PRIMER CAPÍTULO!

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bu ♥