Ainsworth.

IV | Scare.

04.

-¡Gané! -le grito a Evan poniendo la última carta sobre la cama, él había estado viniendo varias noches a dormir conmigo desde la vez que me enseño a fumar, tengo que decir que he seguido fumando desde entonces.

-¡No! -dice el tirándose para atrás y callendose de la cama.

Yo suelto una carcajada enorme y me río como una loca mientras el sigue en el suelo.

-Idiota -le digo.

Escuchamos un sonoro estruendo que viene del pasillo, él rápidamente se levanta y camina hacia la puerta pegando la oreja en ella.

-No salgas -dice el abriendo la puerta- en serio -me advierte.

Evan sale por cerrando la puerta dejandome con millones de preguntas y dudas en la cabeza.

Todas las luces se funden y no veo nada, estoy completamente a oscuras, tengo miedo, estoy completamente indefensa.

Intento alcanzar la cama pero me golpeo contra algo y caigo al suelo golpeándome fuertemente la cara, gimo de dolor e intento arrastrarme hacia la cama, pero no veo nada, todo esta en completa oscuridad.

Escucho el chirrido de la puerta, alguien a entrado.

-¿Evan? -pregunto- ¿estás ahí? ¿Evan? Esto no tiene nada de gracia por favor sal.

La luz se prende pero débilmente, se ve muy poco, pero puedo distinguir un masa negra reptando por el suelo, por instinto retrocedo todo lo que puedo pero la pared me impide retroceder más, este es mi fin, las lágrimas humedecen mis mejillas y cierro los ojos.

Los vuelvo a abrir y veo a la misma persona de la túnica de mi sueño.

-El demonio esta dentro de éstas paredes -dice pero no puedo ver su rostro- el demonio es hermoso por fuera pero podrido por dentro.

-¿Qué? -consigo balbucear.

-Buenas noches niñita -susurra y mis ojos empiezan a pesar.

Todo se vuelve oscuro de nuevo.

[...]

Una tenue luz se filtra por mis ojos, la cabeza me palpita y me doy cuenta de que estoy en otro lado que no es el suelo.

-Cassie -escucho que me llaman- soy el Dr. Fink.

Lo que me faltaba, el cascarrabias.

-¿Qué ha pasado? -pregunto incorporándome y rascandome la cabeza.

-Te han encontrado inconsciente en tu cuarto -dice- hubo un apagón y cuando fuimos a revisar las habitaciones de los pacientes te encontraron.

-Ah.

-Puedes irte ya -dice levantándose para irse a su mesa, yo también me levanto para salir pero justo cuando lo hago.

-Cassie -me giro- ten cuidado.

¿Cuidado de qué? Me digo a mi misma cuando salgo de enfermería, y entonces lo recuerdo todo, el hombre de la túnica, todo. ¿Sabrá algo el Dr. Fink?

¿Y Evan? ¿Estará bien? Fue a ver que pasaba y ya no volvió, quizás ni se ha enterado de que estaba inconsciente.

Es que a nadie le importas.

-Cassie -escucho la voz de Marie- ¿estás bien?

-Sí -contesto segura.

-Es la hora de comer -dice- será mejor que vayas a el comedor o te qudaras sin nada.

-S-sí -susurro.

Camino hacia el comedor pero alguien me coje del brazo deteniendome.

-¿Estás bien? -me preguntan esos ojos marrones que tanto me gustan.

Já, claro que te gusta, lastima que tu a él no.

-Sí, ¿dónde te habías metido? -le pregunto.

-Fui a ver lo que pasaba y al volver había mucha gente así que volví a mi habitación porque si no me pillarian en tu habitación.

-Ya, claro -susurro, Evan escondía algo y estaba dispuesta a descubrirlo.

-¿Has dicho algo? -pregunta miradome con el ceño fruncido.

-No, me voy a comer -digo seca- tu vete, antes de que nos vean, sería una vergüenza para ti que nos vieran juntos.

Escucho que Evan me llama pero yo a he entrado al comedor y claro no nos pueden ver juntos.

Evan esconde algo, de eso estoy segura.

Estoy comiendo con Beezus y Travis cuando una chica se acerca a mi.

-He escuchado que eres una suicida -me dice burlándose y yo intento controlar mi rabia- vaya yo pensaba que te controlabas más -dice cogiendome del pelo- puta -estira más de mi pelo- seguro que tu provocaste el accidente y tu tuviste la culpa de que tus padres murieran.

Se acabó.

Me tiro encima de ella y le proporciono una serie de puñetazos en la cara, noto mis manos pegajosas de sangre pero no me detengo sigo golpeando su cara y ella grita de miedo y de dolor, tu te lo has buscado.

Le pego una patada en el estómago y ella se retuerce en el suelo.

-¡Basta! -se escucha una voz fuerte en la sala y todos se callan, Evan me mira preocupado pero también está callado.

La señorita Grey.

-Tú -me señala- vamos a imponerte un duro castigo por tu alboroto.

-Ha empezado ella -le digo susurrando.

-¡Vamos! -me grita y señala delante de ella para que vaya delante de ella.

Zorra.

Entro a un despacho muy oscuro y triste, recibo un golpe en la cabeza y caigo al suelo aturdida.

-Esto te enseñará a comportarte decentemente.

Noto como me remangan la camiseta para que mi espalda quede descubierta.

Un ruido desagradable y un dolor punzante en mi espalda.

Luego otro.

Y otro.

Estoy segura de que me dan más de uno, pero ya no siento mi espalda y creo que me voy a volver a desmayar.

-------------------------------------------------------------

Odio mucho a la señorita Grey :(

Bueno después de tropecientos días sin escribir he vuelto, pero tenía un montón de exámenes.

Por favor votad no seáis fantasmas porque eso me cabrea mucho, ya que lo lees vota.

Besos, nos vemos. ♥