Ainsworth.

VIII | Dead.

Beezus y yo comemos tranquilas en el comedor, la gente está muy emocionada porque se acerca la fiesta.

Se que les dije a Beezus y a Travis que no iba a ir pero obviamente no voy a dejar a Evan plantado.

No ha aparecido por la cafetería en ningún momento.

Travis está en Kansas visitando a su abuela, le han dejado salir, que suerte tienen algunos. Y yo aquí encerrada.

Solo hay algo bueno en esto y es Evan, me gusta obviamente y creo que esto va a más.

Después de lo de ayer no quiero saber nada más de demonios y monstruos, simplemente no quiero.

Volvamos al tema de Evan, realmente no sé si me gusta simplemente o si me estoy enamorando, solo se algo, él acabará cambiándome por alguien, sea quien sea.
Todo el mundo se va y me decepciona.

Después de la muerte de mis padres me volví un poco antisocial y reservada,mi novio me prometió apoyarme y después de dos semanas me enteré de que me estaba engañando con otra.

Genial, simplemente, genial.

- Creo que ya no quiero más Bee -digo limpiándome la boca con la servilleta, Beezus asiente y se levanta para dejar su bandeja y la mía.

Miro hacia la puerta y veo al hombre de la túnica mirándome, hacia ya unos días que no le veía y la novedad era que no le veía en un sueño, esta vez era real.

Giro la cabeza y miro a Evan que está concentrado comiendo de su plato, al mirar de nuevo a la puerta veo que el hombre no está.

Me levanto y camino hacia la puerta intentando buscarlo, pero se ha ido, así que voy hacia mi cuarto, supuestamente Evan dijo textualmente "mañana hablamos, cuando estés más tranquila" así que supongo que hoy vendrá a hablarme.

Llego a mi cuarto y encuentro una carta encima de la cama,

Tenéis hasta la fiesta del baile para matarme, si no Ainsworth podría prenderse fuego... y eso quiere decir que... muchas personas inocentes morirán.
Por vuestra culpa.

Tic, toc, el tiempo corre.

-Is

Creo que mis dientes nunca han castañeado tan fuerte. El demonio ha estado aquí, y lo más importante... ya no puedo abandonar, debo luchar hasta el final, pero no puedo hacerlo sola.

Evan no va a abandonarte, Evan no es como los demás, Evan te quiere - repito en mi cabeza para mentalizarme.

Dos golpes en la puerta interrumpen mis pensamientos, temerosa la abro y me alivio al ver a Evan detrás de la puerta.

Le doy la carta que llevo en mis manos y me siento en la cama intentando asimiliar lo que acaba de pasar, Evan lee la carta y se sienta a mi lado para abrazarme.