VI | Demons.

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( He cambiado la edad de Cassie digamos que tiene 16 )

-¿Os estabais magreando en mi edificio? -dijo severamente la señorita Grey mientras caminaba de un lado para otro en su despacho.

-Yo la besé señorita Grey -dice Evan- la culpa es toda mía.

-¡No! Yo... -comencé a decir.

-¡Basta! -grita Grey- esto es una falta muy grave, eso significa que... hay que haceros una trepanación*.

-¡No! -grita Evan levantándose de su asiento- le juro que no volverá a pasar, solo fue un beso.

Grey se queda pensando por unos minutos lo que hace que mi corazón lata con fuerza, no quiero que le hagan un agujero a mi cabeza.

-A la próxima vez no habrá segundas oportunidades, marchense, me dan asco -los dos nos levantamos rápidamente y salimos de la sala.

Evan se va para un lado como intentando evitarme.

-¡Evan! ¡De la que nos hemos librado! -le digo.

-Callate -espeta.

-¿Perdona? -pregunto confundida.

-Solo no podemos volver a dirigirnos la palabra -dice frío y se va, estoy decepcionada.

Demasiado.

2 semanas después...

-¡Feliz cumplaños Cassie! -la voz chillona de Beezus me despierta de el trance en el que estaba.

-¡Felicidades! ¡Diecisiete años ya! ¡Wow! -me dice Trav envolviendome entre sus brazos.

-Gracias chicos -les sonrío.

Las dos últimas semanas Evan y yo hemos estado básicamente sin dirigirnos la palabra y evitándonos, todo ha estado tranquilo menos por las pesadillas, cada noche tenía la misma pesadilla, el hombre de siempre me advertía sobre el demonio.

-¿Cómo habéis sabido la fecha de mi cumpleaños? -pregunto con una ceja alzada.

-Porque soy el mejor -dice Travis con un gesto egocéntrico.

-Querrás decir que yo soy la mejor -dice Beezus mirándolo mal y remarcando la palabra "yo"- me colé en el despacho de Grey y miré tu expediente.

-Vaya, ahora se que mi información esta súper bien protegida -dije riendo.

-Ah y por cierto... tengo una cosa para ti -dice Beezus emocionada mientras camina hacia la cocina de el salón.

Después de dos minutos Beezus sale con una tarta entre sus manos, es redonda y de nata con las letras "Felicidades Cassie" en sirope de chocolate.

-No teníais que hacer nada de esto, enserio -les dije a los dos.

-No es nada, eres nuestra amiga después de todo -dijo Travis dándome una cálida mirada.

Después de reír y comer tarta con mis amigos -se me hace raro decir la palabra incluso en mi mente- estoy en mi cuarto dispuesta a dormir una siesta ya que estoy cansada y no hay nada que hacer a las cuatro de la tarde.

Me tumbo en la cama y respiro profundamente, de un segundo a otro estoy dormida, ya que estoy en otra de mis pesadillas.

Estoy en medio de un bosque, el cielo esta rojo como la sangre, el viento pega con fuerza y un escalofrío recorre mi columna vertebral helando todos y cada uno de mis huesos. Una niña aparece en frente de mi y me mira con una tierna sonrisa. «Esto tiene truco» pienso. La niña se pone a correr y yo intento correr lo más rápido que puedo detrás de ella, pero desaparece entre los árboles.

Ainsworth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora