Capítulo 08 El enfrentamiento

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Elise se sintió diferente en la mañana siguiente, ya el ardor frenético había desaparecido por completo, su necesidad se había apaciguado, dejándola completamente en calma. La única razón para que eso pasara, era que hubiesen conseguido lo que tanto deseaban. La joven prefirió no decirle a su pareja, viendo cada día como la morena practicaba su transformación, al final pudiendo conseguir tres etapas. Completa, que la volvía un lobo mucho más grande que uno normal, la media, que la hacía alta, letal y agresiva, y finalmente regresando a su forma humana natural. Ella era un licántropo como en los libros y era completamente fascinante. Para Moira el cambio se hacía más fácil hasta que era casi natural, su orgullo crecía junto con su poder, sintiéndose casi lista para enfrentar a su padre. Ella quería tomar el dominio, si ella lo asesinaba, conseguiría su poder, crearía su propio imperio en las cenizas del de él. Se volvió codiciosa, necesitando demostrar que tenía lo que se necesitaba para liderar, sin olvidar que todo era, en esencia, para defender a su compañera. Fue una grata sorpresa que Elise la haya marcado, ahora la conexión era más profunda y podía sentir a su compañera en todas partes. Si estaba feliz, triste, inquieta, enojada o excitada. Ella podía sentir todo lo que Elise sentía.

—Te ves increíble. —Comentó Elise sentándose en el viejo sofá, mirando el torso ligeramente musculado y desnudo de su compañera.

—Hueles diferente, me he dado cuenta estos días, y has estado preocupada. ¿Cuándo me dirás que ocurre?

—Quería estar segura primero. —Sonrió ampliamente y el entendimiento golpeó la cabeza de la morena. — Vamos a tener una familia.

—No importa lo que cualquiera diga... Eres una compañera diga y fuerte. —Dijo con orgullo y se acercó para besar a Elise con profundidad. —Iré mañana contra mi padre, te quiero aquí a salvo.

—Quiero ir contigo.

—No. —Gruñó y su rostro casi se deformó, necesitando transformarse. —No estarás ahí, te quiero aquí segura junto con nuestros bebés.

—Eres mi compañera. Moriré de preocupación... Necesito estar a tu lado.

—Ahora estás embarazada, debes pensar más en ellos que en mí.

—Nunca dejaré de pensar en ti. Te amo.

—Yo también, por eso debes quedarte. Yo soy alfa, ahora también loba. No puedes ayudarme. Te necesito a salvo. Necesito saber que mi familia está bien.

—Siempre estaremos bien, especialmente a tu lado. Nos protegerás y quiero apoyarte... Por favor, mi amor.

—No... No irás, así tenga que atarte. Si algo te pasara, moriría. No tendría sentido el pelear ni el vivir. Prefiero morir que vivir sin ti.

— ¿Por qué no puedes ver que es igual para mí?

—No discutas conmigo.

—Moira, preferiría esconderme si así estás segura, viva y conmigo.

—No soy una cobarde. Es mi deber defenderte y darte un hogar tranquilo para tener nuestra familia.

—Yo tampoco. Eres a quien amo, no soportaría perderte de nuevo. Vivía, pero estaba vacía. Solamente respirando porque sabía que tú respiraban en alguna otra parte. Mi corazón siempre estuvo contigo.

—Te amo, Elise. —Dijo bajando la voz, consiguiendo hacer temblar el pecho de la joven, mientras sujetaba el cabello de Elise con el puño y la obligaba a mostrar la garganta para lamer la piel. —Siempre lo hice y siempre lo haré.

—Por favor... No dejes que nada te pase.

—No lo haré. Te tengo, y luego tendré a mis crías. Tengo una familia ahora.

Tomando posesión de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora