20.: Instinto de Rey :.

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**-Sigo sin creer que esto pueda ser posible -

-¿Qué no estás viendo? -

-Si pero -

-Ya convéncete Lisa-

-Qué antipática Hwasa-

-Ya basta ustedes dos, lo ponen nervioso con sus peleas tontas!-

-Perdón Eunwoo-dijeron al unísono.

-Siempre son así o es solo hoy?-

-Siempre lo son joven doncel - caminaba a paso tranquilo, ya que por su estado tampoco podía correr, ni cuenta se dio de cómo cayó por aquel agujero, mismo que aquellos niños usaban para entrar al palacio y sacar víveres a escondidas, eran huérfanos, nadie cuidaba de ellos, más ellos mismos, siendo estos los que lo encontraron desmayado al fondo, nunca imaginaron que alguien rondaría en aquel lugar, tal al fondo del jardín, gracias parecía no tener lesiones graves ni él ni el bebé.

-Espero que su majestad no se enfade mucho?-decía el niño- nunca creímos que alguien podría caer-

-Tranquilo, estoy seguro, les agradecerá por tenerme a salvo, tenernos- sobando su vientre, mismo que las niñas miraban curiosas, les tomó parte la noche y de la mañana llegar al palacio, ya que en el estado de Jimin todo era más lento, sin mencionar que debía dormir.

Cuando el guardia lo vio llegar sonó la alarma, alertando a todos en el palacio, siendo Yoongi el primero en aparecer y correr al encuentro, entre lágrimas lo abrazó, su ausencia le había afectado, sumado el miedo que no volverlo a ver.

-Donde estabas amor, creí que...-tenía un raspón en la cara, además de estar muy sucio, y despeinado.

-Caí por un túnel en el jardín amor- Yoongi suspiro- estos niños me encontraron, me ayudaron y me trajeron - el mayor los miro - sin ellos no sé qué había pasado, me han cuidado mucho -

-Gracias - dijo el mayor mirándolos con algo de desconfianza, un túnel en el patio del palacio y niños sin hogar entrando en él, curioso pensó el monarca- de verdad gracias-

-De, de nada, su majestad-se sentían intimidados por la potente mirada de su gobernante,

-Majestad- llamó el rubio- puedo hablar de algo con usted? -

-Primero vas a que te revise el doctor y te pones cómodo, ya después me dirás lo que quieras- ni protestar pudo - ustedes, vengan conmigo, se ganaron algo por ayudar a mi prometido el día de hoy- con algo duda los niños lo siguieron.

-Qué quieres qué?- Yoongi solo miraba a su rubio, quien con la sonrisa más bella del mundo le pedía permiso para un proyecto en el pueblo, uno muy descabellado, sin duda- amor sé bien de tu buen corazón, pero estás a nada de tener a nuestro hijo, hacer todo será mucho para ti -

-Por favor, juro que seré cuidadoso-

-Amor...-

-Yoonie por fis - y ahí ni quien le diga que no, al menos yo no podría- te prometo en serio tener cuidado-.

-Está bien, pero cualquier molestia le avisas a Moonbyul o a Bahiyyih, oíste!- asintió feliz- niño consentido-

Los tres meses faltantes pasaron en un abrir y cerrar de ojos, la panza ya le explotaba, en cualquier momento ese bebé salía, pero Jimin siendo él, quería ver la inauguración de su proyecto.

-Queridos aldeanos, este día, quedará grabado en la mente de todos, nadie se había preocupado de esto, excepto nuestro joven doncel- el menor se sonrojó- el día de hoy se inaugura el primer orfanato que dará asilo y apoyo a los niños sin hogar-Como lo había logrado? 


Muy sencillo, por dos meces vendió sus creaciones en el pueblo, pastelitos y postres, mismos que fueron furor, con aquel dinero compró los materiales para hacer aquella casa que si bien era humilde le servirá a los niños para refugiarse del frío, tener una comida caliente y poder dormir cómodos, todo sustentado por ellos mismo que habían aprendido a preparar algunos postres y los vendían, sin duda Jimin tenía ideas únicas como él.


Porque aunque Yoongi le ofreció ayuda con todo, este se negó, quería que esto fuera algo hecho por él, sería su gran aporte al pueblo principal de Joseon, y aprovechando el gentío y la felicidad.

-Jimin - el menor miró a su prometido algo sorprendido - sabes bien cuanto esperé por ti, cuanto pedí por algún día poder ver tu rostro - el menor suspiro, sin duda sabía lo mucho que había llorado por su otra mitad - sé que esto debí decirlo en cuanto llegaste, pero quería estar seguro de que querías estar conmigo - todos miraban atentos, adivinando lo que pasaría, vieron al poderoso Min bajar una rodilla frente a su doncel - Jimin me harías el honor de ser mi esposo? - y quien dijo que solo con palabras puedes responder a eso.

El rubio se agachó como pudo y beso a su casi esposo, que si quería? Nadie lo movería de su lado ni así siguieran solo como pareja.

El reino entero se regocijó, Jimin había demostrado ser un buen líder, piadoso y preocupado de su pueblo, notando incluso cosas que nadie más había visto, sin duda sería un gran rey.

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