THIS LOVE, IS GOOD, IS BAD ! ━━ conrad fisher

OO9

( OO9 ) part.

❛ These hands had to let it go free
And this love came back to me, oh

This love left a permanent mark
This love is glowing in the dark, oh

( . . . )

A lo largo de la mañana antes de la boda, cada vez que Amelie se cruzaba con Conrad, era como si estuviera viéndolo de nuevo por primera vez.

Cuando Amelie era pequeña, el primer verano que ella recuerda es a los seis años — Nadando en el mar y jugando juegos de mesa sobre la mesa de la cocina.

Cuando ella preadolescente, cuando estaba segura de que odiaba a todos los chicos — y únicamente salía con Belly, pero secretamente disfrutaba de las burlas que Conrad le dirigía cuando tenía diez, once, doce años.

Cuando Amelie adolescente, cuando su ropa no le quedaba bien y su cuerpo estaba en un estado perpetuo de incomodidad, mientras que Conrad nunca se inmutaba por cómo ella cubría su vientre cuando se ponía un traje de baño o por los berrinches que armaba cuando decidía qué ropa usar para salir de casa.

Cuando ella cumplió dieciséis años, sus piernas eran más largas, sus curvas más pronunciadas y su cara se estaba convirtiendo poco a poco en lo que ella era ahora — El verano en que el matrimonio de sus padres se vino abajo, pero también el verano en que Conrad y ella finalmente se unieron. El verano en que el se convirtió en la persona favorita de Amelie.

Los próximos cuatro años fueron un vacío, un hueco en lo mas profundo del océano de la vida que Amelie solía vivir, y que ya no podía imaginar. Todos la llamaban cuando podían, actualizándola sobre lo que pasaba en el verano y enviándole videos de los fuegos artificiales del 4 de julio en la playa, la fosa de almejas en la arena, jugando en la piscina. Pero no su madre ni su padre, sólo a ella. Ellos sabían que Amelie los echaba de menos. Y ellos la querían allí, en Cousins.

Resulta absurdo pensar que el último verano en el que estuvieron todos juntos fue hace nueve años.

Todos ellos.

Cuando Amelie tenía veinte años, murió Susannah Fisher. Amelie sabía que ella estaba enferma, pero solo desde lejos. Envió tarjetas, envió su amor, ella llamó cuando podía, pero a medida que su salud empeoraba, era obvio que se había acabado el tiempo.

El día en que Conrad le dijo que había muerto, él no lloró...

Pero el día en que ella puso un pie en Cousins para el funeral, él estalló en lágrimas en la intimidad de su cuarto de baño.

Jeremiah lo oyó a través de las paredes. No eran lágrimas silenciosas, eran sollozos desgarradores que llenaron toda la casa con las lágrimas cristalinas de los últimos tres años de dificultades que había soportado. Manteniéndolo todo dentro, siendo fuerte para su hermano pequeño, para Belly y Steven, Laurel.

Después del funeral, se mantuvo en silencio. Con su traje más formal, Conrad Fisher parecía un pez fuera del agua. Sus ojos estaban irritados y cansados, su sonrisa inexistente, su cuerpo completamente entumecido por el servicio que todos acababan de soportar. Amelie no le había hablado mucho desde su llegada, excepto a través de miradas silenciosas.

Un abrazo al llegar, su ausencia tras tu regreso, el deseo de soltarse con él si eso significaba que él se abriría con Amelie a cambio.

Solo cuando el vino empezó a fluir, el comenzó a hablar.