Cap. 13 - Al parecer, tienes competencia

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Domingo

POV's Ken

Amanecí con mucho nerviosismo y cosquilleos por todo el cuerpo, los cuales no dejaron de consumirme ni después de arreglarme. Esta sensación llegó a un punto que pocas veces he experimentado antes.

No por saber los resultados de los pesados exámenes que prácticamente no me dejaron ni dormir, era porque aún me estaba costando asimilar que mi compañera online se haya animado en querer conocerme en persona, a dos años de conocernos.

—¿Tú hermano ya despertó? —Preguntó mamá cuando bajé a la cocina.

—No, aún no ma, ¿Me puedes prestar el auto?

—¿Con quien planeas salir tan arregladito? —Preguntó con mucho interés, mientras se estaba preparando té verde.

—Con M-Mina...

—¿Mina? ¿Tú amiga del Internet?

Solo pude asentir con cierto rubor, 'Dios, que vergüenza'.

—¿Y por qué no vas en el auto que tu padre les regaló?

—Porque T/N...

—Tú padre fue claro con él, el auto es de ambos —me interrumpió, sentenciando—. Llévatelo, no pierdas más tiempo para tu primera cita —exclamó emocionada la última parte y en japonés.

En realidad, le quise aclarar otra cosa. Claro, el Honda es mucho más atractivo que el Corolla del 94, pero esa bestia no me generaba la suficiente confianza para conducir en él.

—Aún así, vete con mucho cuidado.

Sin otra alternativa, tomé las llaves y salí de casa, en medio de los canturreos alegres de mi madre.

Mi bebé ya está creciendo...

En un principio creí que sería demasiado brusco manejarlo, pero me equivoqué, resultó ser todo lo contrario. Me encantó la comodidad y el delicioso sonido del V-Tec generándose cada vez que pisaba el acelerador. Algo que mi hermano no hace, lo cuida demasiado.

Hasta que recordé que no debía confiarme con la velocidad, mucho menos debía llamar la atención de la policía ya que tampoco tenía licencia.

Llegué a la dirección donde propuso Mina para el encuentro, a unas cuadras de la estación de Kioto. Me estacioné, bajé del auto y miré hacia todas las direcciones. Había bastante gente transitando para reconocerla. Tomé mi celular pensando en mandarle un mensaje. Por impulso levanté mi mirada, viendo a una chica parada al otro lado de la calle, mirando su celular.

 Por impulso levanté mi mirada, viendo a una chica parada al otro lado de la calle, mirando su celular

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El Diario (Mina y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora