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-Pero Jungwonie simplemente no puedes hacer esto, es malo para ti.

-Hyung, no te preocupes por mi, muchos trainees lo hacen y míralos, están bien. -habló mientras hacía su rutina de estiramientos luego de haber estado bailando toda la madrugada.

-No es sano que estés dejando de dormir por estar practicando, hablo en serio como tu hyung y como tu compañero, debes dejar de hacer esto. -Jay estaba realmente molesto con el menor, no podía ocultarlo o tratarlo con más cariño para que entienda.

Sus compañeros de grupo le habían pedido con ojitos de cachorro que por favor hiciera cambiar de idea a Jungwon, ya que en algún momento no dormir afectaría a su salud de una forma considerable.

-Jay hyung, de verdad estoy bien, es normal que haga esto días antes de nuestro primer comeback, incluso si estuviera en mi cama no podría dormir por la emoción. -el más bajo tomó una toalla para secar el sudor de su cuerpo antes de ir a los camarines siendo seguido por su hyung favorito.

-No es normal, días antes del domeback deberías descansar más de lo normal porque sabes lo poco que podemos respirar durante las promociones. -la voz del ahora pelinegro se escuchó más dura de lo usual, se notaba la molestía a kilómetros y tal vez a Jungwon le dolió que su hyung le hablara en ese tono.

-No tienes razones para hablarme tan feo. -inconscientemente abultó su labio inferior para encarar al mayor.

-No te estoy hablando feo, estoy siendo realista y tratando de que tu cabeza terca entienda por qué está mal este hábito. -el azabache realmente no era consciente de su tono de voz.

-Me estás hablando como le habla Sunoo a Ni-ki cuando le esconde su productos faciales. -el tono de Jungwon se elevó, generando más molestia en el mayor por el cambio de tema.

-No intentes evadir el verdadero problema, no es sano para ti lo que estás haciendo y si sigues, dejaré de hablarte sin importar los ojos de cachorro que me pongas. -Jay salió completamente molesto del camarin dejando solo al menor para que de verdad pensara en lo mal que llevaba su salud.

También porque necesitaba calmarse un poco antes de seguir una conversación con él. No se perdonaría el dañar a su chico favorito.

Cuando había tomado la decisión de irse, unos brazos le envolvieron la cintura desde atrás y sintió un rostro enterrarse en su espalda, humedeciendo un poco la zona.

-No puedes dejar de hablarme, ¿qué clase de hyung serías si me odias? -la voz de su niño se escuchó tan triste que la molestia desapareció del cuerpo del mayor.

Se volteó en los brazos ajenos para poder esconder a su pequeño líder en su pecho y comenzar a acariciar su cabello dejando besos pequeños en su cabeza.

-Solo necesito que entiendas lo mal que puede ser esto para tu salud y lo preocupado que nos tienes a todos por no cuidarte. -la voz de Jay ahora estaba plagada de comprensión y cariño. Tal vez ahora Jungwon podría entender su punto.

-Pero ni siquiera puedo dormir cuando estoy en mi cama, Jay hyung. -levantó su mirada para observar el rostro del azabache con los ojitos brillando.

-Realmente eres mi ojitos de bambi, ah... -revolvió su cabello con una sonrisa haciendo que el menor frunciera la nariz. -Cada vez que no puedas dormir puedes ir a mi cama, ¿te parece? Te contaré alguna historia de mi vida y te acariciaré el cabello para que te relajes y puedas dormir.

Jungwon asintió emocionado, sabiendo de antemano que su hyung acariciando su cabello y su voz adormilada entrando por sus oidos, era la manera más efectiva para que el sueño llegara a su cuerpo. Jay lograba relajarlo.

-Te quiero, Jay hyung.

-Y yo a ti, Wonie.

Jay hyung ✧ JayWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora