3.

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— ¡Jay hyung! —el más bajo corrió rápidamente hasta que pudo saltar a los brazos abiertos de su novio, este no dudó en rodearle por la cintura abrazándole con tanta fuerza como se le permitía.

Se habían extrañado mucho, definitivamente habían sido las dos peores semanas de su vida.

— ¿Cómo te fue en tus exámenes finales? ¿Pudiste hacer la entrega sin problemas? —el menor habló una vez su novio lo bajó para dejarle apoyado en el piso.

—Creo que me fue bien, respecto a la entrega estoy dudando, el profesor es un pesado y me da problemas desde inicio de semestre. —abultó levemente sus labios en una mueca, generando que Jungwon dejara un besito en la zona para no verle molesto.

— ¿Es el profesor caca? —Jay asintió riendo, desde que el menor había escuchado los problemas con ese maestro, le había apodado así. —Eres demasiado genial, hyung, si ese profesor caca no lo ve es insignificante, solo importa que te apruebe.

—Tienes toda la razón, bebé. —besó levemente la frente de su pequeño novio, antes de entrelazar sus manos y guiarlos hasta la entrada al cine de ese centro comercial. — ¿A ti cómo te fue con las pruebas? Supe por un pajarito que la de matemática te causo problemas.

Las mejillas abultadas del menor se tiñeron de un leve rojo, avergonzado asintió. —Me costó demasiado, la verdad dudo tener buena nota en esa prueba, pero creo que será suficiente para no repetir.

— ¿Por qué no me pediste ayuda, bebé? Sabes que siempre me haré tiempo para ti. —habló con fingida molestia, pero sí preocupación, desde que entró a la universidad Jungwon ya no le pedía ayuda como antes y tenía miedo, no mentiría.

—Cuando hablábamos por llamada, sonabas muy cansado... —se paró frente a él, jugando con sus dedos dentro del hoddie dos tallas más grande que él. —Quería ser un descanso para ti, no un motivo más de estrés.

El puchero formado por los labios de su pequeño, hicieron que su corazón se encogiera, así que lo atrajo hacia él para abrazarlo muy fuerte. Como un oso.

Jungwon siempre era demasiado comprensivo, a veces siente que no lo merece, pero eso se borra de su cabeza cuando ve la sonrisa que este le dedica cada vez que se ven.

—Nunca, jamás, mi pequeño novio va a ser un motivo de estrés. —dejó un casto beso en su nariz mientras ambas manos aplastaban sus mejillas. —Existiendo ya eres el mejor descanso que podría tener, amor.

Ahí estaba ese apodo, al que Jungwon aún después de un año juntos no podía acostumbrarse. Completamente avergonzado se escondió en el pecho de su hyung generando que una risa saliera de entre sus labios.

—Hyung ya te dije que no me digas así... —no estaba molesto, Jay lo sabía. Solo era la vergüenza que le invadía cada vez que le llamaba de esa manera.

Pero lamentablemente para Jungwon, el rubio amaba verlo así de pequeño, tímido y avergonzado, con las mejillitas sonrojadas y sus ojitos brillosos.

—Mi amor, mi amor, mi amor. —el más bajo comenzó a chillar de vergüenza mientras que el rubio dejaba un montón de besitos cortos por todo su rostro para molestarle.

Estaba hasta las manos por su novio. Una oración que servía para describir a ambos.

— ¿Listo para disfrutar de Endgame, bonito? —Jungwon asintió con una sonrisa, aunque claramente no estaba preparado. Se había estrenado la semana pasado cuando ellos aún estaban ocupados por lo que tuvieron que lidiar con spoilers por todas las redes sociales.

Jungwon sabía una cosa, por culpa de su mejor amigo que la vio antes que él, Sunoo le debía muchos helados por arruinarle algo de esa magnitud.

Una vez entraron a la sala, todo el mundo estaba conversando mientras esperaban que apagaran las luces. Escogieron buenos asientos, en medio y hacia arriba, no tenían ganas de estar sobre la pantalla como tal.

—Hyung, ¿sabes algo de la película? —El mayor negó volteando su cabeza para mirarlo con recelo.

—Wonie te atreves a decirme algo y juro que te dejo sin abrazos por una semana. —el menor rodó los ojos con desagrado fingido, obviamente no quería decirle nada, pero estaba molesto y quería sufrir con alguien más.



—Esas fueron... definitivamente las mejores tres horas de mi vida. —la mano del mayor aun temblaba de la emoción afirmando la de su pequeño novio.

—Tres horas y ocho minutos, hyung —soltó una risita por la ternura que le generaba Jay mientras limpiaba el resto de lágrimas por sus mejillas.

— ¡Es que Wonie cuando el Cap dijo "¡Avengers! Assemble" y el cine entero gritó como si fueramos parte del ejército! —Jay saltaba y movía los brazos exageradamente mientras le hablaba a su novio de las mejores partes de la película, Jungwon simplemente escuchaba con atención y admiraba al más alto como si fuera la persona más tierna del universo.

Era amante de Marvel y sus películas, pero no al nivel de su hyung claramente, estaba orgulloso de tener este gusto en común con él.

—Jay hyung, te amo.

Y como si el mundo se detuviera por unos segundos, Jay dejó de hablar y mover las manos para detenerse justo en frente de Jungwon, mirándole completamente sorprendido y enamorado claro.

Llevaban cerca de un año de novios, pero nunca habían dicho esa frase.

—Sí, hyung. —repitió el menor para confirmarle a la carita confundida que le miraba que había escuchado bien. —Te amo y amo cada segundo que he pasado contigo desde que nos conocemos.

Jay no sabía qué hacer, su cuerpo no reaccionaba y las palabras no salían de su boca en algo más que balbuceos, realmente no esperaba que Wonie lo dijera primero, pero su pequeño siempre le sorprendía.

Su corazón iba a mil latidos por hora y no había manera de controlarlo.

—Te amo mucho, Wonie. —logró decir luego de unos segundos capturando al menor entre sus brazos, lo apretujó como si fuera un peluche y comenzó a moverlo de un lado a otro.

Eran un par de bobos enamorados.

Jay hyung ✧ JayWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora