My Different Alpha // Adaptación Emiliaco Omegaverse

Cap. 27

Aviso: En éste capítulo odiaremos a muchas personas, vamos a querer matar a mucha gente.

Joaquín suspira antes de empezar a hacer algunos quehaceres en su casa porque sí, Joaquín se mudó al departamento de Emilio después de que éste lo marcó; eso fué hace 1 mes.

Ahora se siente feliz y demasiado emocionado, tiene una familia, vive con su familia, tiene un alfa y un cachorro. Tiene todo lo que necesita y ama la vida que tiene.

En éste mes que ha pasado, Oliver apenas hace 1 semana logró separarse de Joaquín ya que quería estar con él a todo segundo, recibiendo gruñidos de Emilio claro, ya que, él también quería momentos con su alfa. Joaquín a veces le tocaba calmar esos gruñidos territoriales.

Emilio a cada momento buscaba la forma de ir hacía Joaquín y tomarlo entre sus brazos para darle besitos y lamer la marca en su cuello, esa marca que los une más de lo que estaban.

Joaquín se siente completo y amado en el departamento.

El alfa castaño aún atendía su floristería, pero no lo hacía seguido ya que recibía quejas por parte de las personas, quejas que dañaban su corazoncito sensible. Joaquín no le contaba éstas situaciones a Emilio, sólo esperaba a que el alfa llegara para acurrucarse en su pecho y poder sentirse seguro. Evadía las preguntas de Emilio con besitos y cariñitos.

La abuela Diana empezó a hacerce cargo de la floristería junto con Renata y el nuevo empleado, Óscar Hoechlin, que buscó empleo por cielo y tierra, Nathan le ofreció el trabajo aún cuándo ni siquiera estaban buscando.

¿Pero quién es Diana para decirle que no a un poquito de ayuda?.

Joaquín se mantenía en el departamento, lo había remodelado colocando flores en cada espacio, dejando su aroma. Acoplando el departamento a Joaquín Bondoni.

Oliver amaba llegar a su casa y ser recibido por los fuertes brazos de su mamá, amaba levantarse y ver a su madre esperándolo para darle el desayuno, amaba pasar por la sala y ver a su madre leyendo un libro concentrado mientras come chocolate blanco y sobre todo, amaba acurrucarse en Joaquín y ser envuelto por ese delicioso aroma a tierra mojada con una pizca de chocolate dulce.

Joaquín no salía del departamento, sólo si es para ver cómo vá su floristería ó para recibir paquetes de sus hermosas flores. Emilio de vez en cuándo le decía que no estaba encarcelado y que podía salir las veces que quisiera. Joaquín sólo asentía, pero nunca salía.

Y hay una sola razón, razón por la cuál está negándole a su hijo salir al centro comercial para comprar cosas de su escuela y cosas de la casa.

Al terminar de hacer su quehaceres, Joaquín apaga la música que puso para hacerlo más feliz y más emocionado. Oliver bajaba las escaleras corriendo.

"¡Mamá! ¡Mamá" - Oliver grita mientras corre hasta el encuentro de su madre. Joaquín deja los trapos sucios en la mesa para después caminar y encontrarse con su cachorro - "¡Mamá!".

"Aquí estoy cariño, no hay necesidad de gritar".

"Mami ¿me acompañas al centro comercial? Debo comprar algunas cosas para una exposición super larga, debo ganar el semestre y así poder pasar al siguiente año" - Joaquín hace una mueca - "acompáñame ¿Si? Veo que se está acabando la despensa, podemos matar dos gatos de un tiro" - Oliver le sonríe a Joaquín, quién suspira.

"Y-Yo..... No creo que pueda ir amor, debo terminar" - carraspea - "terminar de hacer algunas cosas en el departamento".

Oliver mira todo a su alrededor observando cómo el departamento brillaba de lo limpio que está, todo estaba en orden, entonces ¿Porqué su mamá no quería acompañarlo?.