Emilio es un alfa, dueño de una empresa millonaría, con un hijo de 15 años. Su infamcia fué la mejor, su adolescencia no lo fué, pero su adultez mejorará; sólo es cuestión de entrar a una floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infancia...
Los años parecen pasar con más rapidez a medida que te vas haciendo mayor.
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Emilio firma el último documento, se encuentra cansado y estresado. Conforme los años pasaban la empresa se volvía mucho más grande y más importante, Emilio ya no era millonario sino billonario.
La vida es muy buena con los Osorio, ahora no sólo O.O Company se encontraba situada en la CDMX; la empresa creo "hijas" en cada parte del mundo, volviéndose la mejor empresa de cámaras de vídeo, cámaras de seguridad avanzada. O.O Company creaba su propia mercancía.
Oliver hacía pasantía mientras estudiaba en la universidad junto con sus amigos y Omega. El alfa Osorio joven contrató desde ya a sus amigos, Nathan y Óscar, serían su mano derecha cuándo la empresa esté en sus manos; su linda Omega será su secretaria.
Emilio aceptó la propuesta, confía en que su hijo dará lo mejor para la empresa.
Los pequeños alfitas eran la luz de la mansión Osorio. Axel, un alfa extrovertido y muy juguetón en su forma de lobo, lograba hacer amigos de forma rápida con tan sólo 3 años de edad. Noah, un alfa más tranquilo e introvertido, en su forma de lobito era una cosita hermosa. Un alfa delicado que se escondía detrás de sus hermanos ó de sus padres.
Noah, un lobito negro cómo su padre y su hermano mayor.
Axel, un lobito castaño cómo Joaquín.
Emilio se encuentra enamorado de su familia y puede decir que su corazón se muere de amor cuándo observa a su alfa con su pancita de 6 meses. Una nueva cachorra en su hogar.
Joaquín con su pancita era la cosa más adorable que existía, irradiaba luz, felicidad. El alfa castaño manejaba 2 floristería; igual de grandes y famosas en la CDMX. Recibía ayuda de su abuela, suegra, hermana y de su dulce nuera Zelena; aunque la última la pase más con Niko tomando sus dones de secretario.
Era viernes, un día lluvioso en la CDMX. Las calles desalojadas por la cuestión de la lluvia. Los trabajadores de O.O Company se encontraban algunos; almorzando, hablando ó trabajando.
La gran puerta principal de la empresa se abre dando a ver a una familia de alfas. Joaquín entraba a la empresa con una sonrisa amable, vestía un hermoso vestido color magenta. Oliver iba con unos jeans y buzo azul, los gemelos alfitas se encontraban vestidos de la misma forma, bien abrigados para que el frío no cale por sus huesos.
Joaquín abrazaba su pancita con su mano mientras caminaba, Oliver llevaba a los cachorros a cada lado de su cuerpo. Sus manitas en las manos grandes de Oli.
"¡Hola!" - Axel grita hacía todos mientras se adentraban - "¡Hola!" - Risas y sonidos de ternura se hacían escuchar.
Se suben al ascensor, Oliver aprieta el número del piso correspondiente. Noah abraza la pierna de su madre mientras Axel observaba los números y botones.
