Capítulo 28

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Cosme va a la habitación de su hija y una vez que llama y recibe una "pasa"  de su hija, entra y cierra la puerta, se acerca a ella y le acaricia la mejilla, le dice buenas noches junto a un beso en la frente y se va de nuevo a su habitación.

Al día siguiente

Los gritos vuelven, los suspiros vuelven y las ganas de irse de aquella casa también vuelven. Los gritos de Julia hacen que Aitana se despierte y baje a la sala de estar.

Aitana- buenos días Julia, donde está mi padre?
Julia- de ha ido pronto a hacer cosas, pero aquí lo importante, donde está el desayuno? Donde estuviste ayer? Porque no te pones una alarma a las seis de la mañana para que cuando me levante ya tenga el desayuno hecho?
Aitana- primero, el desayuno lo tienes en el armario, coges lo que quieras y te lo preparas, segundo, no te interesa donde estuve ayer por que es mi vida y no la tuya y tercero, no me pienso poner una alarma para prepararte el desayuno cuando perfectamente puedes preparartelo tú
Julia- no haces nada, y ya que te dejo vivir aquí tienes el derecho a colaborar en esta casa
Aitana- ya se que tengo que colaborar pero, colaborar no significa hacerte todo a ti, porque mi padre y yo también tenemos cosas que hacer, o tenemos que vivir también nuestra vida, así que aprende a hacerte tu las cosas *subo de nuevo a mi habitación y cierro la puerta, me tumbo en la cama boca abajo y miro al suelo*

Así pasa la mañana, Julia sentada en el sofá y aitana encerrada en su habitación escuchando música con los cascos puestos. Escuchando música hasta que el sonido de alguien llamando a la puerta de su habitación hace que apague la música y se quite los cascos

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Entre ricos y pobres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora