Capítulo 46

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Aitana- *asiento sonriendo* vendrás a buscarme todos los días
Luis- pues eso y sabes que si ocurre algo tan solo llámame y si puedo te ayudaré
Aitana- *asiento sonriendo tierna* gracias Luis
Luis- de nada enana

Horas más tarde, las nueve y cuarto, los amigos se despiden en la casa de Aitana, como de costumbre Luis deja a su amiga en su casa y luego se va él a su casa, está vez no va a ser diferente y una vez que Luis a desaparecido del campo de visión de Aitana, esta se mete a su casa y saluda a su padre, sube a su habitación y se pone el pijama, baja de nuevo y va con su padre

Cosme- *termino de poner la cena en los platos y preparo la mesa con ayuda de Aitana* nerviosa?
Aitana- *asiento leve y nos sentamos una vez que hemos terminado de poner la mesa*
Cosme- no te preocupes, ya tienes todo preparado?
Aitana- si, todo, los libros, el estuche, el bloc, la ropa que me pondré mañana, todo *sonrio cenando*
Cosme- *asiento sonriendo* querrás que te lleve en coche?
Aitana- ya te dije que si papá, no se me olvida *me rio leve*
Cosme- por si acaso *me rio y seguimos cenando los dos*

Al día siguiente, las siete menos cuarto de la mañana, la alarma suena por toda la habitación de Aitana, la apaga y se levanta, coge su ropa y su teléfono cargado al 100% y entra al baño, se quita la ropa y se ducha, una vez lista, sale, se seca y se viste, se arregla el flequillo y se seca el pelo.

Mira la hora, las siete y media, baja a la cocina y se prepara algo de desayunar para ella y para su padre, se sienta y desayuna moviendo la pierna por culpa de los nervios.

Cosme entra en la cocina y le besa la cabeza a su hija, coge su desayuno y se sienta a su lado

Cosme- como estas?
Aitana- *levanto los hombros* sabes que siempre me encuentro muy mal cuando tengo nervios
Cosme- *le beso la mejilla y a los minutos termino de desayunar* me preparo y nos vamos vale?
Aitana- *asiento* vale
Cosme- estas preparada?
Aitana- me falta lavarme los dientes nada más
Cosme- vale *sonrío y subo a mi habitación*

Minutos después, las ocho y cuarto, montan en el coche y Cosme conduce hacia el instituto, nada más se escucha la radio, nadie habla, Aitana por los nervios y Cosme por qué sabe como se siente su hija.

Llegan a las ocho y veinticinco, le da un beso en la mejilla a su padre y baja del coche, suspira relajandose y camina hacia la puerta mirando los diferentes grupos que hay, populares, los nerd, los graciosos de turno, las estudiosas y las que se ve a distancia que te van a fastidiar el curso con cualquier cosa.

Camina mirando al frente con la cabeza alta intentando ocultar los nervios, entra y va a dirección, llama a la puerta y asoma la cabeza quedandose petrificada.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Entre ricos y pobres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora