Alice |Twilight|

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Lyra

Al llegar a mi casa, sentía que podía volar. Entre cantando una canción de Hayley Kiyoko, si, ese nivel de homosexualidad. Para mi sorpresa Terry estaba en la sala bebiendo una cerveza mientras veía una película. Nos miramos sin reconocernos antes de volver a ignorarnos.

Mi cuarto estaba recogido y limpio, tal vez Ares se había aburrido con mi ausencia. Aventándome a la cama, comencé a recordar el día de hoy, soltando suspiros de colegiala enamorada. Técnicamente era una.

Saque de mi bolso el arete que compartiríamos con Alice, debía desinfectarlo antes de usarlo. Lo dejé reposando en alcohol para poder utilizarlo el lunes. Aún no habíamos definido nuestra relación, pero no me importaba, tendríamos toda la eternidad para hacerlo.

En octubre sería mi cumpleaños número dieciocho, me convertiría en un vampiro. Me gustaba la idea de ser joven y hermosa por siempre, además de la idea de pasar la eternidad junto a alguien. Podría beber sangre de animales y humanos, incluso tenga un don.

Con Ares acordamos que me iría con él una vez los cumpla, así podría ser un vampiro libre, como el decía. No necesitábamos dinero, podíamos robar y nadie nos vería. Nos alimentaríamos de lo que encontremos. Seriamos vampiros hippies.

Aun quería hacer todo esto con Ares, pero ahora estaba Alice en mi vida. No quería alejarme de ella, pero quería ser un vampiro hippie. Era un dilema que debía resolver en los próximos mese. Sabía que ella tenía una buena vida con los Cullen, no podía pedirle que deje eso para acompañarme. Además no comía humanos.

Ese era otro problema, quería beber sangre humana cuando me convierta, aunque sea poco quería hacerlo. Alice solo comía animales y tal vez le moleste mi dieta. Podía adoptarme a comer solo animales, lo haría por ella, pero quería probar la sangre humana aunque sea una vez.

Con todo esto en la mente me quedé dormida mirando el techo de mi habitación. El domingo no fue de mucha diversión, complete los apuntes que Jasper me había compartido e hice las tareas que tenía.

Hable un poco con Edward por mensaje, el lunes iría a clases. Ares estuvo ausente todo el día y llego a la noche diciendo que estuvo investigando los territorios de los lobos. Debería consultarle a Jasper sobre ellos una vez lo vea.

El lunes llego lentamente, como si no quisiera aparecer. Me había ofrecido a buscar a Alice a su casa, cosa que acepto. Debía esperarla sobre la carretera y ella se acercaría al auto.

Me vestí con mi ropa usual, suelta y al estilo Dark academia. Me puse los aretes combinándolos con mis uñas rojo vino. Me veía muy bien, como siempre. El desayuno lo preparo el vampiro diciendo que debía mantener mis fuerzas si quería ser un vampiro fuerte en el futuro.

Fume un cigarro antes de ir por mi vampira, no quería ahogarla con el olor al tabaco. La esperé por un solo segundo cuando apareció de la nada frente a mí, saludándome con un beso. Le abrí la puerta, cosa que acepto con gracia. Llevaba puesto el collar a juego de mis pendientes.

"Te ves hermosa" Le digo conduciendo con atención sin ir a gran velocidad.

"Gracias, tu también lo haces" Habla mirándome fijamente, cosa que correspondería si no tuviera que conducir "¿Ares vive contigo?"

"Si, bueno, no se si lo hace o no" Intento explicar sin enredarme más "Él está gran parte del día allí, conmigo, pero cuando no estoy se va a hacer sus cosas"

"Oh, ¿Tu padre sabe sobre él?" Pregunta con curiosidad.

"No, no creo" Digo entrando al estacionamiento de la escuela "Él no está nunca en casa"

"¿No te llevas bien con tu padre?" Con cuidado hace la pregunta.

"Ni siquiera nos llevamos, no lo veo nunca" Hablo una vez estaciono "Igualmente, nunca fuimos muy unidos"

Le resto importancia al tema acercándome para dejar un beso en su mejilla. Sonríe volviendo a atraerme para besar mis labios con ganas. Amaba la sensación fría de sus labios contra los míos.

"Me gustas mucho" Hablo sobre sus labios sonriendo.

"También me gustas mucho" Sonríe en grande dándome un último beso.

Comencé a pensar en perritos y gatitos cuando vi a Edward en el estacionamiento, para luego pensarlos muerto. El vampiro volteó a verme interrogante, cosa que me hizo reír. El desgraciado estaba leyendo mis pensamientos.

Sal de mi cabeza o le digo a Bella que te gusta.

Me mira divertido para asentir con negando. Debería tener mucho cuidado con lo que piense a partir de ahora cerca del vampiro lector de mentes. Corrí a abrazarlo una vez estuvimos cerca, sus hermanos rieron un poco por su incomodidad.

"Te extrañé, no faltes tanto" Digo susurrando sabiendo que me escucharía.

"Bien, no faltaré más. También te extrañé" Acaricia suavemente mi cabeza mientras habla.

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