||Say yes to heaven, say yes to me||
En busca de una nueva vida, Lyra Turner llega a Forks. No esperaba caer rendida ante una chica de piel pálida y ojos dorados.
[Alice Cullen x Oc Fem]
Historia basada en las películas de la saga Twilight.
Inicio:...
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Lyra
Caminaba por el instituto con el brazo de Edward sobre mis hombros y mi mano derecha sujeta con la de Alice. Llamaba la atención de casi todos, pero ya me estaba acostumbrando a ignorarlos.
Compartía clases con Edward las primeras horas. Me ponía un poco triste, solo compartir arte con Alice. La dejamos en la puerta de su clase para caminar hacia nuestro salón. Íbamos poniéndonos al corriente de todo lo que había sucedido.
"Te dije" Habla el vampiro una vez nos sentamos en nuestros lugares "Cuando volviera ustedes ya serian novias"
"No somos novias" Digo tímidamente "Pero pronto lo seremos"
Suelta una encantadora risa haciendo que más de una suspire, me uno. No podía negar que Edward tenía su encanto como todo vampiro. Igualmente, mi Alice era mucho más hermosa.
"Dios" Habla Edward "Leí eso"
Nos miramos unos segundos antes de estallar en carcajadas silenciosas para no molestar al profesor. Extrañaba al vampiro a pesar de que nos conocíamos desde hace poco, fue mi primer amigo en Forks. Gracias a el hoy tengo a Jasper y a Alice.
Las clases pasaron rápidamente entre charlas silenciosas y burlas por parte del vampiro. Debía ir a la clase que compartía con Jasper, abandone al lector de mentes amenazándolo a través de esta. Debía encontrar algo con que molestarlo.
"¿Sabes algún secreto sucio de Edward?" Pregunto ni bien me siento al lado del rubio.
"No creo que deba decírtelo" Habla mirando sus libros evitándome.
"Él lee mi mente, no es justo" Golpeo mi frente contra la mesa rendida.
Jasper acaricia mi cabeza con suavidad consolándome. Amaba cuando hacía eso, parecía alguien serio y frío, pero en realidad le gustaba el contacto físico. Siempre me calmaba con su don y sus caricias.
"¿Me ves como un perro?" Pregunto apoyando mi mejilla en la mesa, mirándolo fijamente.
"Me recuerdas a una niña que conocí hace mucho tiempo" Habla sonriendo con nostalgia, recordando su pasado.
"Oh, ¿Cómo era?" Pregunto llena de curiosidad.
"Era muy dulce, no quería dañar a nadie y se ponía triste cuando lo hacía. Se aferraba a mi brazo para que la cuide de las cosas malas" Soltó una pequeña risa antes de continuar "Era una buena niña, un poco torpe, pero buena. Por eso me recuerdas a ella"
La sonrisa que adornaba su rostro contagio a la mía. Al parecer el rubio realmente quería a esa niña. No me atreví a preguntas que paso con ella, sabía cuál eran mis límites. Igualmente, agradecía a Jasper por contarme cosas de su pasado.
El timbre del almuerzo me saco un suspiro de alivio, ya quería un descanso. Al parecer no fui la única, Alice se encontraba frente a la puerta de nuestra aula. Se colgó de mi cuello una vez me acerque dándome un pequeño beso.
"Te extrañé" Susurro con una sonrisa traviesa.
Caminamos de la mano hasta el almuerzo, Jasper desapareció en cuanto nos distraídos. Aún no controlaba bien su sed por sangre, el horario de almuerzo era el peor para él. Me preguntaba por qué conmigo no parecía tener problema.
Me senté con los Cullen, evitando lo incómodo que fue la semana pasada el ambiente. Rosalie me esperaba con una ensalada de fruta en la bandeja. Me dio una sonrisa para dármela. La acepté sin dudar, no quería hacer la fila para buscar comida.
Edward parecía concentrado en algo, supuse que en Bella. Por su reacción supongo que acerté, esto de que lea la mente es muy práctico.
Deja de leer la mente de Bella
Voltea verme con el ceño fruncido, saco mi lengua en forma de burla. Ya encontré su punto débil para molestar. Me apoyo en el hombro de Jasper mientras comía mi fruta.
Las chicas hablaban sobre algo que no entendía, yo solo podía pensar en que quería teñirme el pelo de otro color. Tal vez azul con negro o rojo con negro. O verde. No sé, pero me lo teñiria uno de estos días.
Sentí que el rubio acerco su rostro a mi cabello distrayéndome de esto. Parecía olerlo sutilmente, achique los ojos ante esto sin entender porque lo hacía.
"¿Huelo mal?" Pregunto con inseguridad muriendo de vergüenza.
"No" Suelta el rubio con una risa ligera "Tu olor me distrae del resto"
"Oh, soy tu neutralizador de olores ahora" Digo con gracia haciendo que los demás sonrían.
La conversación se volvió a que olía yo, si era rico o si les daba igual. Alice decía que olía como la gloria haciéndome sonrojar. Edward dijo que olía a remolacha, no se como tomarme eso. Creo que fue un insulto inteligente. Emmett dijo que olía a manzana, el único que acepte, ya que amo ese olor.
Entre la charla de mi olor y de que olía a comida, cosa que viniendo de vampiros era cómico, se fue la hora de almuerzo. Tendría arte con mi vampiresa.
