Hair Clip [Varios x Takemichi]

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- K a c h i c k

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—Hombre, deberíamos hacer eso más a menudo—Mikey se ríe, dejándose caer en el futón preparado para la fiesta de pijamas que está a punto de suceder—. Mierda, ¿por qué se queda con una pelota de baloncesto si ni siquiera sabe jugar?

—Déjalo ser. Podrías contagiarte del virus de la estupidez— afirma Kazutora, riendo junto con el chico—Ese tipo es estúpido como la mierda. Se une a una pandilla a pesar de que no sabe cómo golpear.

—Eso es vergonzoso, honestamente—Draken pone sus manos en la parte posterior de su cabeza—. Joder, todavía puedo recordar ese día hace años. Como el niño tonto que es, gritando que quiere ser parte de la pandilla— Mikey lo aceptó—, ¡Oh! Ahora que lo pienso, en realidad no está muy involucrado en ninguna guerra de pandillas. Eso era evidentemente siendo un chico de los recados.

Los otros chicos se quedaron en silencio, sentados alrededor de la habitación, formando un círculo—hmm... Con razón, Ran no tenía idea de quién era cuando me preguntó—Chifuyu fue el primero en romper el breve silencio.

—. Bien—Chifuyu se deja caer en su propia cama—Ya no. Ahora sabe su nombre. Y es su alegría— sonrió con aire de suficiencia, las risas llenaron su dormitorio.

Mientras que Mitsuya permanecía intranquilo. ¿Era esto realmente necesario? No hay nada de malo en eso.

—¡MITSUYA!—gritó, el chico se estremeció ante el sonido en auge de sus amigos, instantáneamente cubriendo su oreja izquierda donde Hakkai había gritado directamente—No te conviene distraerte así. ¿Tienes hambre o algo?

Empujando los pensamientos anteriores hacia la parte posterior de su cabeza, simplemente responde: —Mierda, sí, solo tengo hambre. ¿qué hay para cenar?

Después de la cena, Takemichi fue directamente al baño para lavarse y de inmediato se encerró en su habitación.

Se sentó en su cama, suspirando suavemente mientras se secaba el cabello con la pequeña toalla sobre su cabeza. De alguna manera, el silencio en su habitación ayudó a que su mente estuviera tranquila y en paz.

Pero ni siquiera un minuto cuando recordó el incidente.

Las burlas

Sus sonrisas que escondían lo que estaban haciendo.

Su dedo tocó suavemente la parte donde la pelota golpeó sólidamente.

El rubio levanta la vista por un momento, observando el techo mientras intenta parpadear para quitarse las lágrimas que bordean y nublan su vista; un pensamiento dando vueltas sin rumbo fijo en su mente, antes de dejar que su cabeza mirara hacia el suelo—y todavía...