Hair Clip [Varios x Takemichi]

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- B r i l l a n t e   M a l d i t o

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—Siéntate ahí—Takemichi se sentó en el asiento largo donde los jugadores se reúnen durante los tiempos muertos dentro de una obra—. Mírame entrenar, tus ojos en mí— el rubio soltó una risita cuando corrió lo tomó por los hombros mientras decía esas palabras de una manera muy seria.

—También mírame, mi amor— Rindou dijo, sentándose al lado del rubio mientras se ataba los zapatos—. Deberías tener un ojo para mí y un ojo para mi hermano.

Takemichi se rió alegremente, encontrando el tono de Rindou divertido—Está bien, los veré chicos—Rindou le lanza una sonrisa antes de atarse el otro zapato—. Si tienes hambre, solo llámame. Iremos a la cafetería.

—¿Bar? ¡Vaya!—Takemichi recordó que Ryusei se lo mencionó cuando él y Senju lo estaban visitando—Estoy un poco lleno, ¡pero está bien!—dijo el peli amarillo, sin embargo asintiendo a lo dicho por el otro.

Ran y Rindou fue a la cancha para unirse a sus otros compañeros de equipo corriendo suicidios, dado que solo usan la otra mitad de la cancha (otro equipo usa la otra), su entrenador duplicó la cantidad de veces que los jugadores harán los ejercicios antes de enfrentarse entre sí para un partido.

Takemichi los observa sudar y flexionar los músculos de las piernas mientras corren por la mitad de la cancha; solo con ver sus rostros sudorosos y sus camisas empapadas de sudor, su piel se erizaba, no es que esté siendo dramático porque él mismo es un atleta, pero solo le hizo recordar que el tiempo pasó simplemente 5 minutos en el baño después de jugar al baloncesto durante horas, él nunca podría hacer eso. Ran incluso olía tan bien.

El pensamiento golpeó su pecho. Takemichi sintió que su rostro se sonrojaba ante la idea—¡Oh no!— se quejó en voz baja, llevando ambas manos para cubrir su rostro rojo remolacha, "deja de pensarlo, deja de pensarlo, ¡deja de pensarlo!"

—Voy a vestirme en nuestra habitación. Soy bastante tímido, así que... es posible que veas algo que se supone que aún no debes ver.

—¡Oh no!—los labios de Takemichi temblaron, sintiendo sus mejillas calentarse excesivamente al recordar la conversación entre Ran y él después de encontrar los edredones "¡ya basta, Por favor!"  el rubio susurró-gritó para sí mismo mientras volvía a mirar hacia arriba, las manos jugando con el dobladillo de sus pantalones cortos de entrenamiento de voleibol.