Hair Clip [Varios x Takemichi]

·•11•·

-P e c e r a

...

Un hermoso pez dorado nadaba hacia la derecha muy tranquilamente y lentamente hacia la izquierda, dando vueltas alrededor de la pecera que estaba colocada sobre un taburete de madera alto y bien pulido.

Haruchiyo tiene esta obsesión por los peces pequeños y bonitos y si alguna vez ve uno, no puede apartar los ojos de él ni por un segundo más.

Rindou observa con ojos de juicio mientras el niño sentado al otro lado de la mesa del comedor se enfoca en la pecera donde reside un pez dorado que nada libremente—Explosivo de peces de colores— Rindou murmura antes de beber el jugo de naranja y dar un gran mordisco a las dulces galletas con forma de osito hechas y servidas por nada menos que Takemichi.

Rindou casi gimió por la forma en que la pieza se derritió en su lengua, la cantidad correcta de dulzura golpeando sus papilas gustativas. Pero no dejó de hacer que sus ojos se cerraran para saborear tanto el sabor como el olor.

Ahora es su turno de recibir la mirada de juicio—. Explosivo de galletas.

—Vete a la mierda.

—Medusa.

El chico de cabello bicolor (amarillo claro y azul claro) puso los ojos en blanco, su mirada cayó sin querer en los dos chicos que conversaban en la sala de estar. Rindou apoya los antebrazos en la mesa, mirándolos a los dos a través de la ventana de la cocina que conecta el comedor y el salón.

—¿Has visto a ese chico antes?—Rindou pregunta, directamente, a Haruchiyo obviamente porque ellos dos son los únicos en el comedor.

Sorprendentemente, para Rindou, Haruchiyo se las arregló para apartar la mirada del pez dorado y mirar al chico de cabello amarillo dorado sentado en el único sofá frente a Ran.

Haruchiyo se encogió de hombros, volviéndose hacia el pez dorado—Lo vi en la foto de portada de Mitsuya Takashi en Facebook. Bueno, la mitad de su rostro estaba recortado en su mayor parte, pero los ojos azules prominentes y el cabello rubio aún lo hacían bastante notable— el hombre de cabello blanco afirma, monótonamente, una de sus puntas de los dedos golpeando suavemente una parte de la pecera donde el pez dorado seguía chocando sus labios.

—, ¿por qué estabas acechando la cuenta de Facebook de Mitsuya Takashi?—El rostro de Rindou estaba torcido en una expresión arrugada y juzgadora una vez más. Pero más juzgando.

Haruchiyo puso los ojos en blanco—Yo no estaba- cállate, perra. No hables como si no estuvieras buscando la cuenta de Facebook de ese rubio hace un minuto— siseó el chico de cabello blanco crema, señalando secretamente al chico de ojos azules, aunque este último no lo notó, ya que estaba de espaldas a ellos.