Hair Clip [Varios x Takemichi]

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-R o m p e r  y  c o n s t r u i r

...

—¿Así que no puede simplemente venir aquí solo y decirnos que se va? Qué cobarde.

Los capitanes y vicecapitanes de la pandilla Tokyo Manji se habían reunido como lo solicitó el capitán de la quinta división. Todos están en el campo de atletismo promedio que los Tenjiku tienen en la parte trasera de la escuela vacío, ya que todos los demás estaban en el gimnasio principal donde Ikaizen y Tenjiku estaban teniendo su partido de práctica de voleibol.

—¿Y cuál es su motivo?—Mikey honestamente no podría importarle menos qué razón podría tener el rubio.

Mucho observó a todos y cada uno antes de volver a hablar, parándose frente a ellos en todo su esplendor—Era consciente de que no ayuda a tōman y que es completamente inútil, él mismo sabía que no es más que un chico de los recados y que está reteniendo a la banda.

—¡Sí, es completamente inútil! ¡Tú mismo lo dijiste!—una aguda sonrisa apareció en el rostro de Baji—Es un lacayo.

—Entonces—Mikey se puso de pie, las manos se mantenían calientes en sus pantalones cortos de baloncesto mientras recorría con la mirada, aterrizando en todos y cada uno de los capitanes y vice capitanes en el área—, ¿alguna objeción?

Ante esa pregunta, los ojos de Mitsuya parpadearon hacia Souya quien, como de costumbre, estaba de pie junto a su hermano gemelo. De todos aquí, Mitsuya esperaría que Souya al menos tuviera algo que decir.

Pero Souya estaba extrañamente callado y no le susurró nada a su hermano gemelo, si algo.

Souya mira la paz por una vez, sin ceño fruncido sin ceño fruncido parece aliviado.

Mikey esperó a que pasara otro momento mientras miraba a los capitanes y vicios reunidos alrededor, una vez más se le dio otra ola de silencio y suspiró—¿Ninguno?

—¿Peh-yan?—Pah-chin susurró, mirando de soslayo al vicecapitán de su división. Notó la mirada conflictiva que fatigaba el rostro del hombre, como si estuviera sumido en sus pensamientos. Pah-chin le dio un codazo al chico discretamente, sin que los demás lo notaran ya que ambos estaban parados detrás de los gemelos—¿Qué pasa contigo?