Muchos años despues de los sucesos ocurridos con Yvaine, cuando me disponia a limpiar mi ático, encontré una carta que ella había escrito para mi:
"Charles, mi dulce y amado charles, a tu lado he encontrado La Paz y amor que siempre busque. Nunca he sabido expresar mis emociones, desde lo profundo de mi ser quisiera poder mostrarte cuanto te amo. En ocasiones cuando duermes, sueño que no estas a mi lado y en ese momento en mi sueño empiezo a llorar, lanzo un grito y miro a todos lados y despierto de golpe, con lagrimas en mis ojos, con mis manos busco desesperada tu silueta y tu cuerpo, ahi estas, dormido, con una sonrisa dibujada en tu rostro, desde tus sueños me dices que me amas. Me llena de ansiedad saber que un dia no estes a mi lado. Al momento abres los ojos, como si una señal te avisara que me encuentro desprotegida. Me miras a los ojos y preguntas "¿por que lloras?" Y entonces yo te miento y te digo que es una pesadilla de cualquier tipo, me abrazas y continuamos nuestro sueño, mientras me tomas en tus brazos y yo siento que soy la persona mas dichosa del mundo.
Recuerdo el dia que te conoci, me encontraba muy nerviosa por saber como eras, al principio cuando leí lo que habías escrito para el periódico, pensé "debe ser un adulto, quizás con mas de 45 años" me interesaba saber quien estaba detrás de aquel escrito. Cuando llegue al sitio, buscaba a alguien con un sombrero de bombín, un paraguas, un abrigo y muy formal. Para mi sorpresa me encontraba yo observando el panorama, habia llegado varios minutos antes por la emocion, y a la única persona que vi llegar y esperar, fue a ti. Pensé "aquel parece un buen joven, quizás tenga una cita hoy, quizás espera a su amada" pero con el pasar de unos cuantos minutos nadie llegaba, al momento pensé "me han dejado plantada" y cierto, quizas a aquel escritor tan talentoso no le interesaría ser entrevistado por una periodista tan joven. Me empece a bajar los ánimos, pero tú seguías ahi, en el mismo sitio, estabas apoyándote contra la pared para no estorbar, eras alto, delgado, con la piel de un niño, blanca, ojos caídos, inclusive a pesar que traías unos anteojos redondos, delgados, tu cabello parecía muy suave, ondulado, de un color negro profundo, un poco desaliñado, tus pestañas rectas, tus cejas semipobladas de ángulo suave, tu mirada triste, tus párpados que anunciaban falta de sueño de muchos días, tu nariz pequeña, tu rostro afilado, sin presencia de vello facial, parecías un niño en aquel entonces. Usabas una boina, tenías puesto una camisa muy blanca, una corbata muy elegante de color negra que en su interior guardaban puntos blancos, como las que usualmente utilizan los niños, un saco y pantalón gris hechos a tu medida, zapatos negros y una pequeña sombrilla.
Me pareciste muy atractivo, pero al principio no eras quien buscaba; entonces miraste tu reloj de bolsillo, lo cerraste y detrás de ti sacaste un libro, uno con una bella pasta color marrón, y con letras doradas de buen tamaño mostrando el título "un mundo feliz". Eras tú, aquella persona que deseaba conocer, ese joven de aspecto de niño, que emanaba un aura de tristeza, soledad y mucha paciencia, aquel que esperaba eras tu. Me levante y fui hacia ti antes que abandonaras el sitio, con la esperanza de hablar contigo, estaba muy nerviosa, no entendía como alguien que era tan joven pudiese escribir algo tan bello, en el momento pensé que no tendrías más allá de 20 años, Pero eras mayor que yo.
Mi nerviosismo me impulsaba a actuar de una manera que queria impresionarte, pero tus ojos en ves de eso, mostraban una especie de desagrado, como si todo lo que te contaba te causara incomodidad, y senti que quizas eras demasiado reservado, pero me atraías. Siempre fuiste conmigo un caballero, un príncipe azul como yo siempre leía en los cuentos que mis padres me regalaban de pequeña. Eras encantador, conocías de muchas cosas, tenías tantos temas de conversación que inclusive yo quedaba absurdamente en jaque cuando queria hablar de un tema que quizas te sorprendería y al final eras tu el experto. Mi amado charles, no te mentiré, aquel dia senti una enorme decepción, llegue a sentir que no era atractiva a tus ojos, usualmente siempre los hombres al conocerme terminaban coqueteándome, inclusive algunos llegaron a forcejear conmigo debido a que querían besarme sin mi consentimiento, pero charles, mi amor, tu me miraste como se mira a un libro por leer.
Senti que me palpitaba el corazón por la enorme emocion que me besases, pero no fue asi, solo me dejaste en la puerta del taxi y te despediste, te pusiste tu boina, me hiciste una reverencia como si yo fuese la mismísima reina, cerraste la puerta, abriste tu paraguas y te fuiste. Sin dejarme un numero al cual llamar o a donde ir.
Llegue a gritar a mi almohada, creía que era imposible que alguien me rechazase, o eras alguien que no le interesaban las mujeres o quizas yo no era lo suficientemente bella para ti... y lo entendí, tu nunca habías flirteado con una mujer. Quise poner en marcha mis mayores encantos, llame a tu oficina para pedir tu número telefónico de tu domicilio, muchas veces quise llamar pero nunca tenia el valor, y cuando lo tuve solo dije una ridícula frase para invitarte a salir, cuando colgaste, sentía que me explotaba el corazón, no sabia que usar, que decir en la siguiente cita. Mi querido charles, eras tan lento, me exasperaba tu inocencia, o quizas tu falta de experiencia en el mundo del amor. Llego el dia en el que te convertirías en mio, te cite un 17 de junio para poder ir a comer, todo estaba planeado, acudí con mi sastre personal, me hizo como una solicitud urgente el vestido mas hermoso que pude expresar, tarde horas arreglándome para ti, y entonces note que se me habia hecho tarde, era yo una estupida, quizas ya te habías marchado. Doy gracias a tu enorme paciencia que siempre tuviste conmigo, por que cuando llegue al sitio estabas ahi, esperando, con esa mirada tan triste y llena de amor, aquella mirada que siempre ame. Pero en verdad por mas planeada que hubiese estado aquella cita, por mas esfuerzo que yo hacia y discursos previamente ensayados, aun con todo eso no podia hacerte reaccionar. Salimos y pensé "no le intereso" y al momento comenzó una lluvia torrencial, estaba tan molesta, mi vestido, mi cabello, todo mi esfuerzo por que me notaces fracasaba. Y cuando mi colera estallo grite que yo queria que fueras mio, tu rostro mostró una expresión de sorpresa, una mirada de alegria. Y ahi supe que me habia enamorado de ti, sentimiento que pocas veces pude expresar durante mucho tiempo, estaba profundamente loca de amor por ti.
Y a su vez sabia que me amabas mas de lo que alguien me habia amado"
Con amor Yvaine O 'neill

ESTÁS LEYENDO
Más allá de tu mirada
Roman d'amourhistoria de romance, tragedia, autodescubrimiento, tipo historica ubicada en londres en la epoca de 1950 a 1990