lo que significa conectarse

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"eres muy interesante charles"

esas fueron las palabras que Yvaine solia decirme en las pocas citas que tuvimos.

Yvaine era hija de un matrimonio sueco que solian vivir cercano a las playas de Knäbäckshusen las cuales conectaban con el mar baltico. ella hablaba frecuentemente con emoción sobre lo hermoso que era en su niñez ir frecuentemente al mar. a mi me parecia maravilloso, solamente por la sencilla razon que yo solo conocia el campo y las montañas; eramos dos personas totalmente distintas, ella era como el sol y yo la luna, ella era radiante, sociable, era espontanea, su risa era contagiosa, era poco recatada. si pudiera describirla fisicamente diria lo siguiente: era una mujer de 5.54 pies de altura, delgada, cabello rubio claro, lacio, que caia desde su cabeza hasta una pulgada debajo de los hombros, frente amplia, cejas delgadas que no necesitaban ser depiladas para verse elegantes,largas pestañas, con ojos grises brillantes, una nariz bulbosa, labios delgados que al sonreir desaparecia, y entre la abertura de sus labios se asomaban una sonrisa alta, que dejaba al descubierto entre 12 a 14 dientes, blancos brillantes, que al sonreír se apreciaba un pequeño rasgo seductor que figuraba el morder el labio inferior, su cuello era delgado, de altura mediana, hombros delgados y con claviculas notorias y atractivas, senos medianos, redondos, firmes, abdomen plano, cintura muy delgada que ayudaba a remarca sus caderas.

Un 17 de junio de 1959 oficialmente nos hicimos pareja, recuerdo aquel día, ya que usualmente el clima de aquí es templado, pero aquel día de junio hacía calor, y el clima era bastante agradable, el sol brillando y tenía que prever tiempos, ella en aquel momento vivia en liverpool y yo en Birmingham, era una distancia aproximada de 79 millas, asi que aproximadamente era un viaje de 90 minutos.

Cuando llegué a liverpool habíamos acordado de vernos en el world museum ubicado en William Brown St, Liverpool L3 8EN, siendo sincero al ser tan aislado socialmente y no conocer pubs o restaurantes a los cuales acudir con acompañamiento, solo conocía bibliotecas y museos.

estaba esperando mientras veía mi reloj, eran las 15 horas con 45 minutos, estaba preocupado, ya que habíamos acordado vernos a las 15 horas, incluso llegue a pensar que me había dejado plantado por que yo no conocia sitios o eventos que alguien como ella al ser tan libre e independiente estaba acostumbrada a visitar o a realizar.

entonces cuando desvie nuevamente la mirada para buscar su figura sobre la calle, ahi estaba ella caminando con una sonrisa en su rostro, traia puesto un vestido de volante, floreado y totalmente estampado, con un escote cuadrado que le permitia lucir su delgado cuello y su marcadas claviculas, era corto, con corte de campana sin mangas y con cordón de en la espalda y cubriendo su rostro de los rayos del sol un sombrero tipo floppy de color beige con un liston de color negro atado a el.

Quede muy sorprendido por como hacia lucir de una manera ridícula a la flor mas bella. Y al mismo tiempo me llenaba de dudas mi existencia de como alguien así existía en este mundo. Inmediatamente me dijo: "discúlpame por llegar tarde, estoy muy avergonzada", asentí con mi cabeza un gesto que dio a entender "no te disculpes, estoy feliz de verte".

Empezamos a caminar y le sugeri que fuéramos a algún restaurante para comer algo, ella inmediatamente sugirió uno muy feliz diciendo que desde hacía mucho ella deseaba poder ir a ese lugar.

Llegamos a un lugar algo escondido, uno que en la entrada estaba algo oscuro y que se ubicaba en la avenida london RD, al momento de entrar estaba totalmente vacío, y sobre el pasillo apareció una señorita y muy amablemente nos dijo que continuáramos caminando sobre el pasillo y llegaríamos a unas escaleras. Al subirlas nos encontramos en una terraza con vista hacia el entorno, en lo profundo de mi ser, estaba muy nervioso, era como si ella fuera una obra de arte, digna de admirar, mi corazón palpitaba de emocion, mis manos sudaban, me atemorizaba dar una sonrisa nerviosa.

Nos llevaron la carta y ordenamos dos bebidas para entrar en la conversación, recuerdo verla sonreír de una manera tan encantadora, que el tratar de recordarlo llena de nostalgia, felicidad y tristeza mi corazón, y de una manera, a como hoy lo veo, la tristeza es una extraña forma de amar.

-pareces nervioso- dijo ella

-quizás un poco-conteste mientras senti que tartamude.

-no te avergüences, mejor cuentame mas acerca de ti.

-¿que deseas saber de mi?, no tengo mucho que contar realmente.

-¿es en serio? ¡Por favor charles!. Acaso crees que yo me puedo devorar tan enorme falacia

-¿dije algo malo?

-mírate charles, eres aquella persona que me cautivo con unas cuantas líneas en un periódico local.

-.....- quede estupefacto, al grado que no supe que decir

-charles, aquel dia iba pasando por las calles de Londres cuando por casualidad vi en un periódico aquella frase del libro de un mundo feliz, e inmediatamente quise leerlo.

-¿hablas en serio?

-¡oh Dios mío! ¡Charles!, date cuenta eres capaz de escribir y expresar en unas cuantas líneas un libro que cuando termine de leerlo quede maravillada

-gracias ... no se que decir realmente

-jajaja- se carcajeo con una risa muy estrepitosa

- ¿dije algo malo?-volvi a preguntar

-charles no entiendo realmente como funciona tu mente. Quiero decir, mírate, eres un hombre espectacular, me has cautivado durante todas estas citas que hemos tenido. Eres amable, dulce, eres atento. Si fueses otro tipo de hombre me hubiera alejado de ti.

-¿no entiendo lo que tratas de decirme?

-para ser muy listo eres demasiado lento para esto del amor

-lo siento, no tengo mucha experiencia en esto de conocer a alguien

-dulce charles, déjame contarte. Siempre he sido extrovertida, siempre me ha gustado vivir la vida de una manera que cuando yo envejezca no tenga ningún arrepentimiento. Cuando conozco a un hombre que cautiva mi mirada, me gusta salir y conocerlos. Pero tu charles, eres el primer hombre que ni un solo momento se ha intentado propasar conmigo. Nunca me has visto directamente a los ojos por que te avergüenza, no te has acercado a mi para tratar de besarme. Todos y cada uno de los hombres con los que he salido, cada uno de ellos me intento llevar a la cama. Pero tu, ¡mi dulce charles! Me has mostrado que aun hay realmente caballeros.

Mientras me decía todo eso mi mente trataba de comprenderlo de una manera veloz, ni siquiera cuando leí los diálogos de Platón, la iliada, la odisea o cualquier libro de las antiguas civilizaciones senti un dolor de cabeza tan intenso como el que ella me estaba causando con todas esas palabras. Pensé : "esta tratando de decirme que ¿le atrae mi manera de ser? O acaso ¿le atrae mi persona su conjunto?.

Al notar mi expresión, una que le transmitía una sensación de temor, dejo de hablar y comenzó a tomar su bebida. Continuamos la platica con temas mas normales, como lo eran mi opinión por la ciudad, la sociedad y la literatura.

Y asi continuo la tarde hasta que empezó a anochecer, pague lo que habíamos consumido, deje una pequeña propina y salimos de ahi. Cuando empezábamos a caminar, el cielo retumbo y de la nada comenzó a caer la lluvia, tratamos de correr y nos refugiamos debajo de un árbol tratando de conseguir un vehículo para poder escapar de la noche torrencial. Y mientras continuaba lloviendo ella perdió los estribos y la elegancia.

-¡estoy harta!- gritaba entre el sonido de la lluvia mientras azotaba la planta del pie contra el piso mojado

-¡perdóname!- alze la voz para que ella pudiera escucharme.

- ¡ no charles, es que no lo entiendes!- me decía mientras me miraba y su mirada parecía que queria estallar en llanto

En ese momento mi corazón empezo a moverse mas rapido, senti como aquella taquicardia me daba una sensación de ahogo, que me cortaba el aliento, que provocaba que yo no pudiera respirar y dije:

-¿que es lo que deseas de mi?

-¡lo que yo deseo eres tu!

Y entonces mi corazón se tranquilizo, era como si el quisiera escuchar esa frase. Y no pude empezar a sonreír mientras al mismo momento dejaba de llover. Y asi por primera vez en mi vida, por primera vez en mis 23 años de vida, supe realmente lo que realmente era conectarse con alguien. 

Más allá de tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora