Levantarme temprano no es algo agradable para mí. Desde que abrí mi empresa "TU DÍA ESPECIAL" con la ayuda de mis padres, he tenido que aprender a madrugar. En muchas ocasiones, suelen ser novias estresadas por algún problema o cambio sobre la boda las cuales me despiertan. Hoy jueves es uno de esos días. Son las cinco de la mañana y ya estoy tomándome mi tercera taza de café y a punto de estrangular a alguien.
— A ver Rachel, ya te lo dije, no debes preocuparte. Tu padre te quiere mucho y para él ningún hombre es bueno para su hija. En cuanto a tu novio no te dejará plantada — le aseguro por enésima vez.
— Si Alanna lo sé, pero ha dicho que no me llevará al altar mientras sea Raúl el novio y Raúl ha dicho que no se casará conmigo mientras mi padre no le pida perdón — dice llorando descontroladamente de nuevo. Ay mi cabeza, me va a explotar de un momento a otro. Lo presiento, esto es un martirio.
— Vamos, vamos Rache, arriba ese ánimo. Dentro de dos días te casas — trato de animarla y animarme a mí. Si ella está relajada yo estaré de maravilla — Mira, encontraste al hombre perfecto para tí con el cual compartirás el resto de tu vida. Os amáis con locura, él te adora, por lo tanto, deja de preocuparte por esa pequeña pelea.
— Lo sé, yo lo adoro igual, pero mi padre y él... — dice con un nuevo arranque de llanto y gimiendo como un cachorro abandonado. Dios te lo suplico y ruego, armarme de paciencia o terminaré en la cárcel por intento de asesinato.
— Por tu padre no te preocupes, de tu futuro esposo y de él me encargo yo. El día de tú boda entrarás de su brazo y te casarás con el amor de tu vida. Por tanto, deja de llorar y tranquilízate — digo en tono autoritario — Habla con Cristal y pide cita en su Spa. Invita a tus amigas y disfruta que dentro de poco serás ama de casa y una estupenda esposa.
— Gracias Al, te juro que me agobio. Papá debería sentirse feliz por mí. Raúl es genial y el mejor hombre del mundo — me dice con un gemido lastimero.
— Tú solo tranquilízate y preocúpate por lucir guapa, del resto me encargo yo — digo pasándome los dedos por la frente. Una vez más me tomaré el frasco entero de analgésicos y otras más para el fuerte dolor de cabeza. Es como tener una bomba de relojería a punto de estallar ¿Os imagináis los titulares en la prensa? "A una chica (súper guapa) le explota la cabeza por contener sus instintos más oscuros". Sería algo memorable
— Gracias, adiós.
— Adiós — le respondo colgando. Lanzo un laaargooo suspiro. Estos son pormenores que me agobian. El padre de Rachel es un abogado de muy buen prestigio y no le hace ni pizca de gracia que su "pequeña" se case con un electricista. Sacudo la cabeza, mejor me preparo, por lo visto el día será interminable.
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A las ocho entro en la empresa. De sobra está decir que el tremendo dolor de cabeza sigue ahí... latente. Al terminar de prepararme llamé al padre de Rachel y razoné con él, aunque no me lo puso fácil. Posteriormente hablé con Raúl, para mi suerte con él fue más sencillo, pero angustioso a la vez.
— Buenos días Al, ¿cómo estás? — me pregunta Beatriz una de mis socias.
— Nada bien Bet, me llamó Rachel desesperada pues su padre y su novio tuvieron un nuevo encontronazo. Fue tal la pelea que su padre había decidido no llevarla al altar y el novio no casarse.
— Na, ¿en serio? — me dice destornillada de la risa, de todas es conocida la hostilidad existente entre estos dos.
— A mí no me da gracia, no fuiste tú la que se metió el discurso y las quejas del señor y las preocupaciones del futuro marido — le acuso.
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¿QUIÉN ES LA NOVIA?
RomanceAlanna Russemburgo es una mujer de veintiséis años, cariñosa, amable y de buen corazón. Dirige su propio negocio de organizar bodas y le encanta el romanticismo, sin embargo, no ha podido encontrar al amor de su vida, aunque no ha perdido la esperan...