Mi Historia: Demeter

Capitulo 3: Tesmoforia

-Sigue Madre Eleusina ¿La encontraste? - pregunté intrigado por la historia.

-Dejame continuar hijo mio. La busqué durante 10 días y 10 noches seguidas, sin descansar y en ayuno, sin comer ni beber agua, estaba destrozada, quería a mi hija de vuelta, por mi mente pasaba todo tipo de pensamientos.

Fueron unos días dónde no descansaba, lo único que quería era encontrar a mi preciosa hija, busqué y busqué y no la encontraba. La busqué por todo el Olimpo, en el taller de Hefesto, en la viña de Dionisio y no la encontraba. La busqué en la tierra, por los campos de Asia, por el norte de Europa y no la encontraba, estaba completamente desolada durante esos 10 días.

Al último día Hécate, Diosa de la hechiceria y la que guía a las almas se sumó a la búsqueda.
-Yo escuché su grito ese día, creo saber dónde está, puedo acompañarte.

Asi estuvimos las dos, buscando a Persefone sin saber donde estaba durante más días, Hecate estaba con sus perros guardianes asegurándose de que no faltase ni un solo lugar por buscar y yo con mi antorcha iluminando el camino y con mi Hoz buscando entre las plantas. Ambas fuimos a dónde Helios el Dios del Sol, tal vez vió algo desde su posición en las alturas y decidimos ir a preguntarle si vió algo desde su carruaje dorado tirado por caballos de fuego iluminando la tierra durante el día.

Estando allá Helios nos recibió, recuerdo su expresión cuando me vió cansada, triste y desesperada, ya se imaginaba por qué estabamos allá
Helios nos confesó la verdad.
-Vi a tu hermano Hades, se la llevó en su carruaje negro, se la dió Zeus.

Sentí que todo se derrumbaba, tuve una combinación de furia y tristeza, quien sabe que le está haciendo a mi hija, me entristecí y decidí seguir mi camino sola.

La tristeza que sentí en el momento en que Helios me dijo que Hades se la llevó no tiene comparación, estaba destrozada se habían llevado lo que más quería, a mi Kore y la quería de vuelta.

A este periodo de soledad y luto por el que pasaba mis futuros devotos le llamarian "Tesmoforia" de ahí viene la festividad en la que mujeres simulan mi luto y mi tristeza.

Seguí vagando día y noche en la tierra, triste en mi soledad, hasta llegar a una ciudad llamada Eleusis, donde me disfracé de una pobre anciana que fue secuestrada por piratas en la isla de Creta pero pude escapar y llegué a Eleusis.

Cuando llegué a la ciudad sentí hambre, estaba en ayuno desde que salí de mi cabaña en busca de Persefone, no había comido nada. Me senté en un pozo de la ciudad, bajo un árbol que me daba sombra, ahí pude agarrar un poco de energía y tomar agua.

Las hijas del Rey de Eleusis, Celeo, fueron a recoger agua del pozo y me vieron ahí sentada y al escuchar esa historia, disfrazada de anciana, sintieron pena y me llevaron a su palacio y ahí me dieron cobijo, por eso estoy eternamente agradecida con los Eleusinos por darme hogar cuando no lo tuve.

En el palacio del rey trabajé cuidando a su hijo pequeño Triptolemo, ese pequeño logró ocupar por un tiempo el puesto que Persefone habia ocupado, le agarré cariño rápido, tanto que por las noches lo bañaba en ambrosía, la comida de los Dioses, y lo sumergía en fuego para hacerlo inmortal como los Dioses. Mi pequeño Triptolemo es mi hijo adoptivo, le tengo gran cariño

-Ese fue el periodo en que la tierra se secó cierto? - pregunté con curiosidad.
-Efectivamente, durante el tiempo que estuve fuera de casa la tierra se secó, no florecian las flores, no había frutos y el trigo no crecía, la tierra había dejado de ser fertil. Continuando con la historia, una noche mientras sumergía en fuego a Triptolemo la madre entró, gritó del susto, eso me enfureció demasiado, interrumpieron el proceso, me mostré en mi forma divina y dije

-Me han interrumpido! Soy Deméter, la Diosa de la agricultura y los alimentos, construyan un templo en mi nombre si quieren ser perdonados.