Mi Historia: Demeter

PARTE I - Capítulo 1: El Nacimiento de Persefone

-Hola, soy Deméter; Diosa de la agricultura como ya sabran... y he pasado por mucho, comencemos mi historia.

Nací de la unión de Gea y Cronos, cuando nací mi padre me comió por temor a ser más poderosa que él y derrotarlo, vivi toda mi vida en el estomago de mi padre junto a mis otros hermanos Hera, Hestia, Hades y Poseidón, hasta que llegó mi querido hermano menor Zeus -Dice Deméter con un tono irónico - a salvarme.

Luché contra los Titanes en la Titanomaquia para que mis hermanos y yo tuvieramos el poder del cosmos y ganamos, logramos posicionarnos como los Dioses del Cosmos derrotando a los Titanes y encerrandolos en el Tartaro.

Luego mis hermanos se reparten toda la tierra menos conmigo bla bla bla... Esa es otra historia que ya Destripando la Historia les cuenta - Dijo Demeter hablando un poco más rápido y más burlón.

La historia que les vengo a contar en este capítulo es del nacimiento de mi hija favorita, Mi amada Persefone o como a mi me gusta llamarle La Kore.

Era un día normal, soleado y despejado, el azul del cielo me sorprendía, habían pocas nubes, todo era hermoso; yo estaba en caminando por mis grandes campos de trigo y cereales dónde me gustaba pasar el tiempo en contacto con mi abuela Rea, mis campos eran extensos y estaban siempre con ese color amarillo del trigo, dando frutos todo el año, me dirigía a mi cabaña de madera que estaba junto a un río para hornear un poco de pan, lo que no sabía era que mi hermano Zeus estaba ahí, vigilandome y esperando el momento perfecto para hacer por lo que es conocido.

Cuando termino de hornear el pan y siento ese olor tan distinguido que me encanta a pan recién hecho, me había preparado también un té con miel y cebada para relajarme, salgo y siento su presencia, no era raro que me visitara, solía hacerlo con su esposa Hera y también con su hija Atenea, suelo invitar a los demás dioses a comer pan y a merendar, pero algo dentro de mí me decia que no era una visita común, mi intuición me presagiaba algo malo, inmediatamente me transformo en serpiente para intentar escabullirme entre mis campos de trigo y salvarme de ese mal que no conocía pero algo en mi mente se hacía una idea de lo que era, comienzo a correr con temor, no queria que Zeus me hiciera lo que hace con las ninfas, quería cuidarme y protegerme, pero cuando menos lo esperaba - continúa Deméter con un tono de voz más suave y se nota la tristeza en su cara y en su voz - Zeus me atrapó e hizo lo que menos quería.

No podía con la pena, me encerré en mi cabaña durante 9 días y 9 noches sin salir ni ver la luz, la tristeza invadía mi cuerpo, me echaba la culpa a mi misma de lo que habia pasado, sentia asco hacía mi. Sentía un duelo por perder algo, no sabía que había perdido pero tenía un luto inmenso.

Pero comprendí que no era así, yo no tenía la culpa, no puedo sentir asco por algo que no fue mi culpa y no puedo estar triste por algo que no pude evitar, es tiempo de superarme mi misma - Demeter detiene el relato y aclara la garganta- Es por eso que una de mis actividades devocionales hacia mi es hablar sobre la violación y su prevención, es importante evitar que eso pase y más mujeres sigan sufriendo.

Continuando con el relato, durante esos días dí a luz a una pequeña niña producto de esa violación, mi pequeña Persefone, mi Kore, desde que la vi entre mis brazos supe que iba a ser una deidad muy especial y muchos pueblos la adorarán en su nombre.

Cuando nació prometí evitar que le pasara eso que me pasó y me dejó tan triste, prometí protegerla de cualquier amenaza y así intenté hacerlo.

Asi fue como nació mi hija Persefone, muchos me tildan de madre sobreprotectora y de exagerada, pero no entienden lo que pasé y no entienden de lo que quiero cuidar a mi hija.