⿻ 𝗛𝗝. ◠ Fanfiction / Proceso 𔘓
─ Jay ni siquiera hablaba apropiadamente coreano, pero necesitaba la beca y eso requería horas enteras de estudio.
Parecía que al chico que vive a su lado no le importa, porque siempre tiene una maldita canción a...
- No había sido una buena mañana para HeeSeung. lo único que deseaba era llegar a su piso y poner alguna canción de zico al volumen máximo que sus bocinas le permitieran. Cualquiera diría que eso sólo le causaría dolores de cabeza pero, siendo sincero, parecía ser la única manera de librarse de sus malestares.
Si la música era más ruidosa que sus pensamientos, entonces no les prestaría mucha atención.
Y nada era mejor que olvidar sus pensamientos unas horas. A veces se sentía abrumado por sus sentimientos y la única solución era dejarlos huir en hojas de papel pintadas de negro con versos. A la vista de los demás era alguien aterrador, alguien que amaba lo oscuro y que no tenía sensibilidad alguna. Y quizá podía aparentarlo, pero por dentro HeeSeung era tan frágil como uno de los peluches que reposaban en su cama.
No es que lo fuera a admitir en voz alta, claro. Pero a veces le gustaba imaginar cómo sería socializar con facilidad, siempre estar sonriendo y riendo. sus únicos dos amigos, SungHoon y Jake, siempre le repetían que él así estaba bien. Que no necesitaba cambiar. Él trataba de creerles, pero ellos nada sabían de lo poco que se quería a sí mismo. De lo costoso que era para él levantarse en las mañanas y como sus pensamientos atormentaban su cabeza constantemente.
Cuando llegó a su casa, conectó lo más preciado que tenía, sus bocinas. Las bocinas que le regaló Koga. suspiró con dificultad mientras '1,000,000 won' empezaba a brotar del equipo de sonido. Se recostó en posición fetal en su cama y cerró los ojos.
Trató de concentrarse en la letra y sólo la letra. Entonces, se quedó dormido.
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