⿻ 𝗛𝗝. ◠ Fanfiction / Proceso 𔘓
─ Jay ni siquiera hablaba apropiadamente coreano, pero necesitaba la beca y eso requería horas enteras de estudio.
Parecía que al chico que vive a su lado no le importa, porque siempre tiene una maldita canción a...
- Jay se sentía afortunado al punto de llorar. Esa noche, HeeSeung le pidió que no se fuera, y él aceptó. Esa noche, pudo dormir abrazándolo, sentía su brazo en su cintura, su cabeza estaba recargada en su pecho. Y esa noche, lloró un poco. La felicidad abrumaba su pecho, y pensó que cada una de esas tardes con migrañas causada por HeeSeung habían valido la pena.
Pasaría por eso una eternidad más si con eso lograba estar a su lado. La madrugada llegó, y la luz de la luna atravesaba con sutileza la ventana hasta parar en los cuerpos inmóviles en la cama. Jay se tomó la libertad de explorar los rasgos del mayor, delineándolos con la mirada.
Quería delinearlos con sus labios.
Estupefacto, Jay quedó en shock ante sus propios pensamientos. Duró en ese estado casi una hora, hasta que poco a poco, la comprensión se asentó en él. HeeSeung, oh, HeeSeung. Él no era cualquiera persona, él era especial. Con sólo pensar en su nombre, el corazón de JongSeong se aceleraba con emoción y felicidad.
Se sintió un tanto tonto, en ese momento era muy obvio, quizá siempre lo fue. La manera en que JongSeong se sentía al estar con HeeSeung no era la manera en que se sentía con todos sus amigos. Y es que HeeSeung no era sólo su amigo, era mucho más que eso.
Jay se olvidó de todo por un instante, acercando su mano hacia la barbilla del otro y acercando un poco su rostro. Su corazón bombeaba con fuerza y tenía miedo de que eso despertara al otro. Pero eso no lo detuvo.
Con toda la delicadeza del mundo, Jay juntó sus labios en un tierno beso.
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