Victoria De La Torre, jugadora que llega a Coapa para empezar su carrera profesional y cumplir un sueño.
Emilio Lara, canterano del Club América que empieza a tener minutos con el primer equipo de Coapa.
Todos lo vean diferente pero ellos no lo que...
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Día siguiente *
Emilio
Hoy me tocaba el día libre a mi pero a Victoria no. Ella aún tenía que entrenar porque ella jugaba en dos días.
Lo qué pasó ayer fue algo que se quedará en mi corazón grabado. Fue una noche especial para nosotros dos como pareja. Por ese motivo, hoy quería hacerle pasar una tarde bonita. Pues mañana ella se tendría que concentrar y no nos podríamos ver.
Justo cuando desayunamos, ella mencionó 2 cosas que me llamaron mucho la atención. Ella hablaba sobre ir a ver a su tía, la mamá de Jonathan, pues tenían mucho tiempo que no pasaban un rato juntas. Pero también hablaba sobre querer empezar a subir videos a YouTube.
Entonces fue ahí donde se me encendió el foco. Hoy justamente iría con Jonathan a su casa pues habíamos quedado en juntarnos todos en casa de él. También iba a estar su mamá pues ella era muy apegada a nosotros ya que conocía a varios jugadores desde que Giovani jugó aquí. Pero también le diría a Jonathan si me acompañaba a buscar cámaras que se pudieran usar como un regalo adelantado a ella.
Antes de irme a mi casa, me acerqué a ella.
-Gracias corazón.- dije viéndola todo embobado.
Ella solo se puso roja y me dio un beso en la mejilla, como si tuviéramos 10 años y apenas nos habíamos confesado.
-No hay de que. Tú sabes que te quiero mucho.-
-Y yo a ti. Como no tienes idea. Pero bueno nos vemos más tarde, ten un buen entrenamiento.-
-Gracias Milo, nos vemos más tarde pues.-
Nos volvimos a despedir con otro beso.
Saliendo de su casa empezó todo mi plan maestro. Sabía que convencer a Jonathan no sería nada difícil, a él con solo decirle rana brinca sin preguntar nada. Lo difícil sería poder convencer a Doña Liliana que nos acompañara a buscar la cámara ya que ella le conocía un poco más los gustos a Victoria.
Llegando a casa de Jona, me baje de mi auto y camine hacia su puerta. Le toque la puerta y duró unos segundos para abrir y dejarme pasar.
-Hermano! Hasta que mi prima dejó verte.- dijo riendo Jonathan.
-Ay mijo, déjalo en paz. Pobre no tiene ni 10 segundos que llego y ya estás diciéndole de cosas.- contesto Doña Liliana.
-Deberías ser más como tu mamá Jonathan.-
-Si, si, ya cállate.-
-Uy alguien se levantó de malas Doña Liliana.-
-Déjalo hijo, no le hagas caso.- me dijo la mamá de Jonathan, quien se hizo el ofendido después de escuchar lo que había dicho su mamá.
