bienvenida

449 28 0
                                    




Meses después...
Mayo 2024

Victoria

Mi mañana estaba yendo normal. La única diferencia es que mi panza ya no me daba para más. Lo único que yo quería hacer era dormir y quedarme sentada. Mis pies estaban súper hinchados y me cansaba muy rápido.

Emilio estaba muy ansioso, mañana era su cumpleaños y esperaba que nuestro hijo nacerá mañana. El hasta apostaría que mañana conociéramos a nuestro hijo. Yo solo lo escuchaba ya que aún faltaban unas semanas para que eso pudiera pasar.

-Prima...Podemos pasar?-

-Si, pasen.-

-Hola, hola.- entró diciendo Giovani y Jonathan.

-Hola, cómo están?-

-Bien, y ustedes?- dijo Gio señalando mi panza.

-Cansados pero bien.- dije.

-Uy, pues que tanto hacen o que?-

-Jonathan cállate, tú que sabes de lo que pesado que será estar embarazado?- contesto mi primo mayor.

-Uy pues, me perdonas prima?-

-Y tú desde cuando pides perdón?- le pregunté riendo a Jona.

-Desde que Giovani te defiende.-

Con eso bastó para que yo me riera y mis dos primos también.

-Bueno pero ya enserio, todavía nada?- pregunto viendo mi panza.

-No, ósea si tengo dolores pero dijo el doctor que era normal ya que faltaban un par de semanas.-

-Ay no, tiene mucha calma ese bebé se parece a ti en eso.-

-Claro que no, se parece a Emilio. Yo no soy de mucha calma.-

-Te quiero un montón prima pero eres la persona con mas calma que conozco.-

-Bueno, quizá si se parezca a mi en eso.-

Mis primos se quedaron mientras que Emilio llegaba de unos estudios que se tenía que hacer. En cuanto llegó el, nuestra casa se transformó en un casa de chistes. Todos se pusieron en contra de Jonathan y el salía mas bravo y les contestaba a todos.

{...}

6:00 p.m.





-EMILIO.-

-Mande.- escuché desde la cocina.

-SUBE.-

Pasaron unos segundos hasta que Emilio cruzó la puerta. Me volteo a ver y sus ojos se engrandecieron.

-Que pasó? Que tienes?-

-Los dolores me están dando más fuerte y más seguido.- dije como pude ya que me estaba dando una contracción.

-Que?!- fue todo lo que decía Emilio.

-Emilio, por favor ayúdame y no solo te quedes ahí parado.-

Parecía que con eso pude hacer que Emilio se diera cuenta de lo que estaba pasando. Empezó a juntar las cosas que nos llevaríamos y me ayudó a bajar.

En el auto, por suerte, llevábamos ya todo listo con maletas y otras cosas que ocuparíamos. Emilio no la pensó dos veces y salió como pudo hacia el hospital. Yo iba con mucho dolor y cada que me preguntaba el algo solo podía contestar si o no. Pasaron unos cuantos minutos hasta que por fin pudimos llegar al hospital. Emilio bajo del auto y me llevo hacia donde estaban las enfermeras.

Bajo La Misma Luna| Emilio LaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora