Bajo La Misma Luna| Emilio Lara

hogar

Emilio

Al llegar al local en donde nos encontraríamos a la persona que la tía de mi novia la había recomendado. Llegamos y no había nadie, estuvimos esperando casi media hora y nomás no llegaba. Mi novia se comenzaba a desesperar, se le notaba, cada dos minutos miraba su teléfono esperando un mensaje o llamada de la persona.

-Mira, ya viene llegando.- interrumpió mis pensamientos Victoria.

Mira hacia donde ella estaba apuntando y me encontré con una muchacha de unos 24 años. Se notaba que estaba joven, según yo iba ser una persona ya más mayor. La muchacha iba caminando muy despacio, al ver que ella venía con todas sus calmas del mundo, voltee a decirle a mi novia.

-Carajo amor, no parece que ya viniera ya tarde. Porque camina tan lento, tenemos media hora esperando y ya que llega camina muy lento.-

Victoria solo se reía, pero se que en el fondo también estaba molesta. Nosotros hicimos todo por llegar temprano y poder ver más casas pero la que debería haber llegado, llegó más tarde que nosotros.

La muchacha se llego con nosotros y se presentó...

-Hola, buenas tardes me llamo Andrea Navarro. Perdón por llegar tarde la persona antes de ustedes me estuvo preguntando unas cosas.-

-No se preocupe, nosotros entendemos, verdad Emilio?-

Yo solo confirmé moviendo mi cabeza, pero casi le quería decir que mejor se fuera, teníamos más posibilidades de ver más casas solo nosotros dos. Pero sabía que esto era algo muy importante para Victoria, tenía que encontrar una casa para poder estar en paz al vivir aquí.

Sin decir nada más, Andrea le mando a Victoria la dirección de la primera casa a la cual iríamos. Fue ahí cuando empezamos la búsqueda de la nueva casa de mi princesa.

3 casas después, regresamos en donde nos estábamos quedando. Mientras las estábamos viendo, Victoria hablaba con su familia y les enseñaba la casa, mi familia no se quedó atrás pues mi novia había hecho una llamada en grupo, en la cual mi familia también estaba.

Todos se habían enamorado de la última casa que habíamos visto, Victoria más. Ella había hablado con Andrea y le dejo saber cual fue la que le gustó. Andrea le dijo que aún quedaban casas por ver pero mi novia se quedó con esa casa.

Sinceramente, la casa estaba súper hermosa. Estaba localizada en un lugar donde se miraba que fuera seguro. De hecho, tenías que tener permiso para entrar a la casa esa. Básicamente era una zona privada, entonces eso fue lo que hizo que yo también votara por esa casa.

Al llegar a la casa de su tía, Victoria llegó contenta pues como fue en Ciudad de México, había encontrado su casa a la primera. Ahora solo faltaba que quisieran que se presentara hacer sus pruebas médicas. Era más que un hecho que ella se quedaría aquí en Monterrey.

-Amor, me llego un mensaje lo puedes ver?-

-En donde esta tu celular?-

-Esta ahí en la cama.-

Busqué el celular y lo desbloquee para poder ver el mensaje.

-Amor es tú de tu representante. Dice que el club quiere que vayas lo más antes posible hacer las pruebas médicas para que puedas regresar a Mexico y quedarte allá hasta que terminen las vacaciones.-

-Pregúntale que si puede ir alguien conmigo?-

Como ella quiso, le mande mensaje a su representante y casi al minuto contesto.

-Dijo que si amor.-

-Okay, ahora pregúntale que a qué hora.-

De nuevo hice lo que ella me había dicho.

-A las 10:00 am.-

Ella salió del baño y se sentó a mi lado. Ella me pidió el celular y contesto el último mensaje de su representante. Cuando había terminado de contestar, dejo su celular en la cama y se quedó viendo a la nada.

-Que tienes?-

-Miedo. Nervios. La verdad muchas cosas pero sobre todo miedo.-

-Miedo, porque amor?-

-Tener que llegar a otra ciudad en donde ahora si no conozco a nadie. Dejarlos a todos ustedes por quien sabe cuánto tiempo.-

Yo no conteste nada, porque sinceramente yo también tenía miedo. Sabía que ella podía cuidarse sola y ella tenía todo bajo control pero aveces las cosas soy muy traicioneras.

Nos quedamos abrazados un buen rato, los dos sin decir nada. Solo nos mantuvimos callados, cada quien en sus pensamientos y en paz.

{...}

*día siguiente*

Eran las 8:30 de la mañana, hoy tenía sus pruebas médicas Victoria. Era más que obvio que pasaría las pruebas pero aún así teníamos que estar preparados. Nos habíamos despertado a las 8 de la mañana, yo baje a preparar el desayuno mientras ella se terminaba de alistar. Cuando ella bajo, los dos desayunamos y platicamos.

Cuando terminamos, entre los dos pudimos limpiar la cocina. Subí a bañarme y alistarme para poder salir hacia las instalaciones del club. Al salir ya eran casi las 9:30 de la mañana, por lo cual dijimos que era mejor llegar un poco más temprano que llegar tarde y dejar una mala impresión.

El camino estuvo un poco lejos, pues su tía si vivía lejos de las instalaciones. Cuando nos dejaron entrar, Victoria tomó mi mano y no la dejo ir. Sabía que era porque estaba nerviosa y no se quería sentir sola, así que yo deje que estuviera tomada de mi mano.

Nos bajamos y seguimos todas las señales que nos indicarán en donde estaban las oficinas. Duramos unos 5 minutos caminando hasta que encontramos lo que estábamos buscando.

Mi novia se tuvo que ir sola para poder cambiarse a la ropa deportiva del club. Cuando ella se fue, yo solo me podía imaginar que tan raro sería para mi verla en otros colores y en vestimenta diferente a lo que yo estaba acostumbrado.

Pasaron varios minutos hasta que salió. Y definitivamente si, me parecía tan raro verla en otros colores y con otra vestimenta. Cuando llegue a sus ojos, ella solo me soltó una sonrisa nerviosa y se acercó abrazarme.

-Ya se amor, me veo rara. Yo misma lo digo, nunca llegue a pensar verme en otros colores.- soltó al estar en mis brazos.

-Te amo, te ves hermosa con estos colores también amor. Aunque para que negarlo no se comparan sus colores con los del club, en los cuales se que seguías usando cuando vengamos a jugar aquí.-

-Te amo más, y claro que si esos colores van en mi piel y nadie me los podrá quitar.-

Después de nuestra charla muy muy corta, ella se tuvo que ir a realizar ahora si sus exámenes médicos. Yo me tuve que quedar en las oficinas esperando, pues no quería estar ahí solo estorbando.

Eran ya casi la 1 de la tarde cuando mi novia por fin salía de sus pruebas médicas. Nos despedimos del personal que estaba ahí y caminamos hacia el auto. En ese corto tiempo, me platico sobre lo que hicieron que ella hiciera y lo que le decían.

-Amor, aún tenemos que ir con Andrea no?-

-Ay si, se me había olvidado completamente amor. Tenemos que ir a firmar el contrato para la casa.-

Entonces nuestra trayectoria cambió y maneje hasta las oficinas en las que nos vimos ayer. A diferencia de ayer, esta vez si estaba Andrea y casi en cuanto llegamos nos pasó.

Victoria y Andrea estuvieron platicando del contrato para la casa y todo ese rollo. Yo solo estaba ahí como apoyo para mi novia. Cuando mire que ella tomó la pluma para firmar, ahí fue cuando me di cuenta que esto verdaderamente no era un sueño. Faltaba poco para que mi novia y yo tuviéramos que empezar una relación a distancia, en donde no nos podríamos ver ni en casa ni llegar a toparnos en Coapa.

No se olviden de votar ! 🫶🏼 Nos vemos en el siguiente capítulo.