juntos en casa

450 28 0
                                    








Semanas después
Mediados de Enero





Victoria




Tenía ya 3 semanas de regreso en Mexico. Nuestras vacaciones se pasaron mucho más rápido de lo que yo quería. Después de haber firmado el contrato para mi nueva casa, al día siguiente regresamos a la capital.

Pude ir hablar con la directora deportiva y operativa y les pude dar las gracias. También tuve la oportunidad de hablar con mis compañeras y entrenar una última vez. Sinceramente, me dolía el tener que decirle adiós a todas las personas que conocí aquí.

No tenía ni un pie fuera de las instalaciones y mis ojos ya parecían un mar. Mis lágrimas no paraban y mi corazón se quebraba más y más al estar más lejos del club. Emilio pudo estar conmigo y no me dejo sola en el tiempo que estuve aquí para despedirme.

A los chicos también tuve la oportunidad de verlos y poder despedirme. A Luis y a Esteban los iba a ver en mi casa, pues ellos dijeron que irían ayudarme a guardar mis cosas. A ellos también me dolía tener que dejarlos pues ellos eran mis mejores amigos y con los que pude confiar muchas cosas.

Cuando llegue a mi casa Emilio se quedó conmigo y me ayudó a guardar ropa, zapatos, abrigos y muchas otras cosas. Después de un rato también llegaron los otros dos que me estarían ayudando.

Tenía una semana para poder juntar todo y llevarme mis cosas a Monterrey. Una semana parecía un buen tiempo pero cuando tienes muchas cosas que guardar y acomodar en un lugar nuevo, la semana se pasa como agua.

Mi tía y mis primos iba los que irían conmigo ayudarme allá en Monterrey, ya que ni Emilio, Luis, Esteban podrían ir sin avisar y más porque ellos tenían que quedarse entrenar.

Gracias a Dios tuve muchas manos que me ayudaron en todo absolutamente todo, cuando no miraba el fin de guardar todo llegó más ayuda. Esa ayuda fue la que también me ayudó a mi a guardar todo en formas muy organizadas, esa bendita persona fue mi suegra.

Estábamos ya en mi habitación, aún guardando ropa mía. Cuando mi suegra me saca de mis pensamientos.

-Hija y donde te quedarás mientras te mudas?-

Esa era una buena pregunta pero tampoco era una difícil, tenia a Jonathan quien ya me había dicho que me quedaría con el.

-Me voy a quedar con mi primo suegra. Porque la pregunta ?-

-Nomas hija, pensé que no tendrías donde quedarte. Ya te iba a ofrecer quedarte con nosotros.-

-Ay suegra muchas gracias enserio pero si tengo. Jonathan me dijo desde un principio que me quedara con el pero yo tenía que buscar casa y ahora si le tome la palabra ya que solo me quedaría ahí hasta el fin de semana.-

-No hay de que, sabes que nuestra casa siempre será tuya. Que bueno que tengas el apoyo de tu familia mija, se nota que son muy cercanos. Pero también que triste es verte ir, estábamos todos juntos y contentos y ya te nos tienes que ir.-

-Ya se suegra, a mi también me pone triste tener que irme y más cuando por fin estamos pasando tiempo juntos.-

-Eso si hija pero te vas porque esto es bueno para tu carrera y porque vas a crecer en lo futbolístico y en lo personal.-

Yo ya no tenía palabras para esta gran señora, si que mi novia tenía a un ser humano hermoso como mamá. Solo la abracé y le di las gracias por todo lo que me estaba ayudando y por haberme ayudado desde un principio.







{...}









-Prima, están tocando la puerta.-

-Ay Jona, ve abrí tu es tu casa.-

-Pero estás más cerca tu, ándale no seas mala.-

-Jonathan Dos Santos Ramírez, estoy hasta acá arriba. Abre tu.-

-Esta bien pues, pero no me vayas a pedir de favor nada porque no te voy ayudar.- me grito hasta la habitación.

Tenía unos días ya aquí en la casa de Jonathan. Hoy sería uno de mis mi últimos día enteros en Ciudad de México, eso me ponía triste y muy muy nerviosa.

-PRIMO! Que bueno verte por aquí.-

Con ese grito me pude enterar que era mi novio el que estaba tocando la puerta hace unos segundos. Sin pensarlo mucho baje hasta donde estaban y llegue a sentarme con ellos.

-Hola amor.- dije antes de sentarme completamente.

-Mi chula, cómo estás?-

-Bien, tú cómo estás?-

-También bien mi chapis. Están muy ocupados los dos?-

Yo solo voltee a ver a mi primo y el ya le estaba diciendo que no. Yo solo me reí al ver que Jonathan bien seriamente lo miraba y le decía que no.

-Salemos? Como antes así salida de amigos?-

-Por mi está bien, hace mucho que no salemos así.- conteste.

-Pues no se, será porque me dejaron a un lado cuando empezaron su relación? O porque será que ya hace mucho no nos juntamos?-

-Ya Jona, deja de ser tan sentido. Lo dices como si te hubiéramos desheredado.-

-Pues así me sentí y más cuando yo fui quien los presentó mal agradecida.-

-Entonces es un si o un no Jona?-

-Supongo que si, ósea si voy con ustedes.- dijo rodando sus ojos.

Mi novio y yo solo lo miramos riéndonos, pues Jonathan era quien siempre le sacaba una sonrisa a todos. Sin duda mi primo era la luz de nuestra casa y entre nuestros amigos.






{...}






Estábamos ya sentados en nuestros lugares y también estábamos peleando sobre quien pondría la película. Eso era algo que no era muy extraño entre nosotros tres, siempre que nos juntábamos era un lío decidir que ver.

-Ya pon algo de tu lista Jonathan.-

Jonathan, volteando su cabeza muy lentamente, solo me miro a los ojos diciéndome que lo dejara en paz. Eso fue exactamente lo que hice, estarle diciendo de cosas cuando hay alguien más ahí era algo que le caía mal a él. Desde niños siempre fue así, a el le gusta hacer sus cosas a su manera y no importa quien le diga algo.

-Hermano, no le hagas caso. Tú pon lo que tú quieras ver.-

-Emilio, tú tienes que estar de mi lado.-

-Si lo estoy amor pero no quiero que Jonathan salga enojado y nos termine corriendo.- dijo riendo.

-Tienes razón.- fue lo único que dije.

Pasaron otros 20 minutos hasta que mi primo por fin puso una película y la dejo. Fue así como nos quedamos viendo la película y se hizo más noche.

Ya estábamos viendo nuestra segunda película cuando poco a poco se fueron cerrando mis ojos. No dejaba que el sueño me ganara pero estos últimos días habían sido muy cansados, mi tiempo se fue en guardar todas mis cosas y limpiar mi casa para dejarla como nueva. También antier fue cuando tuve que ir a entregar las llaves de la casa que rentaba y eso también fue un proceso medio largo.

Mi primo y Emilio no hablaban ya que estaban bien entretenidos en la película. Yo por más que no quería que me ganara el sueño, no pude ganarle y mis ojos se cerraron completamente.















Nos vemos en el siguiente capítulo ! 🫶🏼

Bajo La Misma Luna| Emilio LaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora