Prefacio

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- Shiiiíiiiiiiiíiíi- me calla poniéndome un dedo en los labios.
- Solo déjate llevar, nada es duradero, el tiempo es prestado.

Despierto de mi letargo con el sonido de las voces a mi alrededor llendo y viniendo.

El tiempo era oscuro, me encantaba cuando todo era normal, ahora extraño los días soleados, extraño el olor a sol y el olor de las plantas y árboles, extraño como brillaban en reflejo en el lago cuando paseaba en el parque.

No se que me hizo aceptar el trato que me jodio todo. Jodio mi vida completa, si pudiera regresar en el tiempo le diría al individuo que se cruzó en mi camino.

-jodete maldito- le daría la espalda y me iría más lejos posible de él

Llego la hora, es el momento, escucho los aplausos, las ovaciones, tengo lo que pedí, lo que quería, pero, no tengo lo más importante. Mi corazón, mi alma.

Me pongo atrás en el gran telón rojo, me reviso completamente miró a mi compañero y trató de sonreír, casi lo logró pero no lo logre, el me comprende me da ánimos con la mirada y asiente en afirmativo.

Respiro, inhalo fuertemente, boto el aire por la boca sonrio, escucho mi nombre claere claere claere, escucho los aplausos los gritos, el telón se abre.....

Las luces se apagan.....

Mi mente queda en blanco...

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