8. ¿Qué hacen aquí?

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—... porque disfruto mucho estar contigo. Ese día simplemente... no sé que me pasó, de repente te cerraste, no lo sé, te comenzaste a comportar extraño y eso me disgustó.

—No hay problema Luke, es solo que...— paré.

—Dilo, Em.

—¡No pudiste decir esa tontería desde el principio!— rió suavemente.

—Tienes razón, soy un tonto.

—¿Sólo eso?— lo miré, acusadora

—Estúpido.

—¿Y?

—¡Nada más, Em, no abuses!— reímos.

—Bueno, pero podrías invitarme a algo, celebrando que todo vuelve a la normalidad. Como, que se yo, a una...

—Pizza.— dijimos al unísono.

—Está bien, vamos.

—¡Yay!— celebré como una niña pequeña, y me sentía como tal. Estaba feliz de que todo volviera a la normalidad.

***

Antes de ir por la pizza caminamos bastante tiempo por la ciudad, y ya en la pizzería una chica nos atendió.

—Dime Em, ¿cuál pedimos?

—La extra-grande de pepperoni.

—Bien pensado.— sonrió. Era la pizza favorita de los dos —Lo que dijo la señorita, y para tomar, dos botellas de Coca-cola— la chica tomó nota y se fue.

—Lo que dijo la señorita.— lo imité y traté de fingir su grave acento.

—Es que eres toda una dama, Em.

—Exacto, señorito.

—Bueno, tregua.— sonrió.

—Como digas, señorito.

Seguimos bromeando, entre esas trajeron la pizza y las bebidas. Pasamos tanto tiempo allí que nos echaron, ya que iban a cerrar, así que, ya que eran más de las diez, decidimos ir al conservatorio; había reído tanto que estaba agotada.

Cuando llegamos, Luke acompañó hasta mi cuarto, en el cual sabía ya que Mali no estaba ya que los habían invitado a todos a una fiesta.

—¿Mamá, papá? Pero, ¡¿qué hacen...?— dije con horror. Mis padres estaban allí, sentados sobre mi cama con un paquete entre sus brazos.

—Hola, soy Luke Hemmings, amigo de Emily.— me interrumpió, elevó la mano y mi padre la tomó, seguido de mi madre.

—Hola, soy William Carter, padre de la maleducada.— bromeó.

—Y yo soy su madre, Lilly. Un gusto.— mi madre sonrió cordialmente.

—Lo mismo digo.— respondió Luke, y me empujó un poco hacia ellos para que los saludara debidamente, ya que estaba en shock. Ellos se tomaron el trabajo por mi y me abrazaron.

—¿Por... por qué me visitan tan rápido? Solo han pasado tres semanas.

—Sí, querida, lo que sucede es que tus hermanos querían vernos. Decidimos que queríamos ir de viaje y tu hermana tuvo la gran idea de venir todos aquí, ya que te visitaríamos, veríamos si ya te acomodaste y nos daríamos unas vacaciones. Además, los tiquetes estaban en promoción, así que era la oportunidad.— dijo mi madre con dulzura.

—Oh...— dije, aún medio en shock.

—Es que está muy feliz de verlos aquí.— me excusó Luke.

—Más bien parece que acaba de presenciar la muerte de alguien.— bromeo mi padre, a lo cual Luke rió por cordialidad.

—Bueno, creo que yo me voy. Fue un placer conocerlos, espero volver a verlos.— se despidió Luke.

—Lo mismo digo.— dijeron mis padres al unísono, y se miraron tiernamente. Me despedí de Luke con un gesto de la mano antes de que se fuera.

—Bueno, estoy un poco cansada. Así que me voy a dormir.

—Espera un momento.— me susurró —Amor, ¿podrías ir a comprar algo de comer? Tengo un poco de hambre.-

—No conozco Londres.

—Papá, hay una pizzería a nada de aquí, pide indicaciones abajo y hazle un favor a la hambrienta.

—Como digan mis chicas.—rodó los ojos y se fue.

—Bueno, cuéntamelo todo.

—Pues... mucho estudio y poco tiempo para salir, he...

—¡No, sobre eso no!— la miré confundida —Sobre el chico

—No somos nada.

—No se tiene que ser nada para sentir algo.— enarcó las cejas —Espero que recuerdes que también tuve mi época de juventud y que ya tuve otra hija mayor que ya ha pasado por lo que tú apenas estás conociendo. Conozco esa mirada que tenías al entrar, antes de vernos.

—No sucede nada madre, digo, es un gran chico, es atento, respetuoso y me hace reír, es un gran amigo y la paso bien con él.

—Y te gusta.

—¡No! Él es de otra chica.— rió

—Querrás decir que tiene novia.

—No, pero le gusta a mi amiga, mi compañera de cuarto.

—Pero también te gusta a ti, entonces las reglas también aplican para ella, ¿no crees?

—¡Ella no sabe que me gusta!

—De cualquier manera, las reglas de chicas son estúpidas. Debes dejar que elija él, ¿no crees?— de repente tocaron a la puerta, y allí estaba mi padre.

—¡Entrega de pizza!

—Gracias, amor. Pero creo que la niña está muy cansada, así que vamos a comer esto al hotel.— dijo mi mamá.

—Adiós, papá. Me alegra que vinieran.

—Adiós, Em. Buenas noches.— nos abrazamos.

—Adiós mamá, gracias por venir. Nos vemos mañana.

—Eso espero, mi niña. Piénsate lo que te dije.— nos abrazamos y se fueron mientras yo trataba de asimilar todo lo que había sucedido en un solo día, era demasiado, pero todo aquello lo necesitaba.

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Buenas!
Sí, llevaba como un mes sin actualizar...
400 lectores😊
Espero les guste, me despido.
Bye.
-Val.

The Conservatory || Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora