The Conservatory || Luke Hemmings.

18. Verde militar.

—¿Tienes planes mañana?— preguntó Luke desde la otra línea. Ni siquiera sé qué día es hoy. «Ayer fue... ¿jueves? sí, fue jueves... eso significa que mañana es...» —Mañana es sábado, Em.— adivinó lo perdida que me encontraba y rió.

—Creo que no tengo planes.

—¡Claro que sí!, debes ayudarme a encontrar un vestido para la fiesta.— me recordó Mali. Ni siquiera le presté mucha atención cuando me pidió que la acompañara.

—¡Qué lástima!, pensaba llevarte a... No importa.— sabía que tan sólo me estaba provocando, pero era obvio que la curiosidad me vencería.

—¡Dímelo!— supliqué.

—Sólo lo sabrás si vienes conmigo.

—Tentadora oferta, Hemmings.— separé un poco el celular de mí —Mali, ¿qué pasaría si mañana...?

—¡Ni siquiera intentes cancelarme!— interrumpió.

—Ya la oíste.— le dije a Luke.

—Que pena que se pierda ese dinero.— sabía que en este mismo instante se encontraba sonriendo de lado.

—Maldito manipulador.— le gruñí.

—Enana.

—Idiota.

—Guapa.— reí ante nuestra discusión —Haz lo que tengas que hacer. Mañana te espero en mi dormitorio a las 8:30pm.

—Está bien. Hablamos luego.

—Adiós Em.— colgué y me mordí el labio inferior.

—¡Mali, por favoooor!— exclamé

—¡No!

—¡Es que debo arreglarme para salir con Luke, y sólo te puedo acompañar a la hora que estás ocupada con Ethan!

—Está bien.— refunfuñó —Que quede claro que no me vuelves a cancelar.

***

Ya me dirigía al dormitorio de Luke. Tenía puestas unas botas con cordón bastante informales, unos shorts y una camiseta blanca con escote en V que decía "Just be cool" en negro. Los últimos dos, Mali me obligó a usarlos, ya que no voy mucho con los shorts ni con la ropa con escote tan notorio como el de esta camiseta. Mali me había maquillado, un poco de rubor, delineador, una sombra muy suave en los ojos y rímel transparente que se veía mucho más natural que el negro. El labial era uno rosa suave.
En cuanto Luke abrió la puerta, le detallé. llevaba una camiseta verde militar y unos jeans negros rotos con unos zapatos del mismo color. Estaba muy guapo.

—Em...— pronunció mi apodo mirándome de arriba a abajo, y yo no podría sentirme más desnuda con aquellos shorts.

—¡Hola!— dije un poco nerviosa. Estaba por salir corriendo a cambiarme.

—¿Vamos?— asentí y entrelazó sus dedos con los míos.

Llegamos a un bar no muy grande, Luke entregó unas boletas y entramos. Había un grupo allí, se notaba que no eran reconocidos. Se estaban introduciendo al público cuando entramos, y en cuanto empezaron a tocar todos estaban bailando, la mayoría alentados, en parte, por el alcohol.

—¿Bailamos?— le pregunté.

—Yo sólo bailo cuando estoy alcoholizado.— respondió y ambos reímos.