15. 3 de diciembre (parte 1)

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Me desperté la mañana del sábado siguiente por un mensaje de texto a las tan solo 8am, y maldije al culpable sin aún saber quién era.

~(Número desconocido): Buenos días.

~Emily: ¿Quién es?

~(Número desconocido): El chico más guapo de tu clase de composición. Y del resto de clases que sea que compartamos.

¡Qué tipo tan molesto! Dejé mi celular a un lado y me dispuse a dormir pero comenzó a sonar. Contesté sin mirar quien era

Dylan, ¿podrías dejarme dormir?, no me apetece hablar contigo, ¡gracias!— dije sarcásticamente y en cuanto iba a colgar...

—¿Em?— escuché la voz de Luke del otro lado de la línea y me puse tan roja como un tomate.

—¡Luke! Lo siento tanto, no sé como Dylan consiguió mi número y me estaba texteando y pensé que...— empecé a darle explicaciones como si se las debiera —No importa. ¿Qué decías?— lo oí reír.

Hoy en la noche hay una fiesta, y quería preguntarte si querías ir.

—Sí, cla... Espera, ¡¿me llamas a las 8 de la mañana para invitarme a una fiesta... En la noche?!— rió.

Bueno, no es sólo eso. Mañana es el aniversario de la banda— ni siquiera lo recordaba, a veces ni recordaba que eran una banda, ya que sólo los he oído una vez, en aquel concierto —y los chicos y yo planeamos salir después de la pequeña presentación que haremos en el conservatorio, ¿quieres ir?, digo, si no tienes planes.

—Sí, claro; pero ¡sigue siendo muy temprano para llamarme a eso!— hice pucheros.

Es que no quería llamarte a última hora porque tal vez ya habrías hecho planes.

—¿Y con quién, si ustedes cinco son mis únicos amigos?— reímos.

No lo sé... ¿Tal vez... Dylan?— comencé a reírme tan fuerte que me sorprendí a mí misma.

—Si hay alguien a quien Dylan irrita más que a ti, es a mí.

Lo dudo.

—Insisto, ¿sabes de la existencia de Whatsapp?— medio rió.

Ni siquiera pensé en eso. Solo pensé en invitarte y de repente te llamé.— rodé los ojos mientras medio reía — ¿Nos vemos a la noche?

—Sí, seguro. Adiós.— me eché a la cama y pude ver cómo a Mali casi se le salía la baba, reí por lo bajo y caí dormida unos minutos después.

***

Una hora antes de encontrarme con los chicos, decidí hacerme un maquillaje elaborado pero no muy atascado. (multimedia)

¿Estás por terminar?— preguntó Mali y yo murmuré un "sí" mientras me aplicaba los últimos retoques de maquillaje frente al pequeño espejo —los chicos ya vienen por nosotras así que apúrate.— empaqué un labial para retocarme, mi celular y un poco de dinero por si acaso, salimos y, efectivamente, los chicos ya estaban allí sentados en el viejo y desgastado Torino Tuning de Calum, y no hablo de un modelo muy reciente o caro, de hecho era de segunda mano y bastante descuidado.

The Conservatory || Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora