Avery Alcott pasa de vivir una vida tranquila en Canadá a entrar a la universidad y vivir en una residencia en donde el chico de la puerta de enfrente lleva "Misterioso" escrito en la frente. Desgraciadamente, su mente se había obsesionado con un li...
Negué sin mover mucho la cabeza, Alice estaba enfocada en hacerme un par de trenzas. Iba a dormir con ella, tras mi cita con Jungkook en el acuario en la mañana me había pasado la tarde entera en casa estudiando; hasta que la sonriente de Alice llamó a mi puerta sugiriéndome una noche de chicas, no tardó ni diez minutos en volver a mi apartamento y acomodarse.
-Cuéntame tu cita.
Sonreí viendo mis pies descalzos.
-Simplemente fui al acuario con Jungkook.
-Ya, claro, cuéntame con detalles.
Rodé los ojos jugueteando con una de las trenzas que me había hecho.
-Me llevó en moto, me tapó los ojos hasta que no tuve el cristal con los peces delante. Estuvimos comentando los peces que reconocíamos y de vez en cuando imitando a alguno. No hicimos nada raro. Luego nos tomamos un café y por último dimos un paseo por aquí.
-Estás coladita.
Sonreí asintiendo. Aún no había descifrado cuando caí en sus redes. En algún momento de esos meses pasó de atraerme a gustarme y de ahí a estar completamente enamorada de él. Tenía curiosidad por saber cuando fueron esos cambios, pero no tenía ni la más mínima idea.
-Justin se disculpó, nos besamos ebrios.
Me di la vuelta con la ceja levantada, quería detalles. Terminó mi segunda trenza y suspiró mirando la luz que entraba por mi ventana del salón.
-Me gusta Liv.
Ya empezábamos a entendernos. Llevaba un tiempo sin ese tipo de conversaciones.
-Y a ella también le gustas, casi seguro.
Negó con una sonrisa tímida. Alice era adorable, algo pesimista pero era un osito achuchable.
-Alice, desde fuera se ve todo muy obvio.
Rió nerviosa.
Sin duda desde fuera se veía todo mucho mejor. Me estaba contando como se fue acercando a Liv, las indirectas que de mandaban y que ella no entendía. Me parecía fascinante. Sabía que Alice era la pasiva, aunque no me imaginaba tanto.
Las noches con Alice eran maravillosas, mi llegada a la residencia me había permitido conocer a unas personas brillantes; aunque algunas eran basura. Todas las malas pasadas se compensaban por la presencia de Jungkook, Alice y mi nuevo grupo de amigos.
Abracé la almohada viendo a Alice completamente dormida en el sofá, me acurruqué con una sonrisa. Justo en el momento que agradecí tener una amiga tan buena mi teléfono se encendió iluminando el salón; era un mensaje de Jungkook. Me había mandado una foto de él bebiendo un vaso de Cola-Cao y un lindo: duerme bien. Le deseé lo mismo antes de repetir por duodécima vez que tenía el pelo muy largo.
"¿Quieres que me lo corte? No entiendo por qué me lo dices tanto"
"Porque te ves extremadamente bien así"
"Te pone, ¿Eso quieres decir?"
"Hay veces...que debería prohibirse, es que míralo!!!"
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