Miedos

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Los meses pasaron con calma, Naruto estaba cruzando el noveno mes de su embarazo su vientre había crecido, en verdad era un estomago muy grande pero podré de aquel que se atreviera a mencionar si quiera que se veía gordo, oh... como sufrían ante  la furia del omega.

Shisui se hizo cargo del cuidado de su cuñadito autoproclamado y a sus futuros ahijados de esa forma Itachi estaba tranquilo dejando a su esposo para ir a la oficina a trabajar. Era lo mejor para ellos...

Si tan solo la noticia no se hubiera dado a conocer pero los secretos no eran para siempre, el embarazo de su esposo se esparció por todos los continentes y era preocupante para el Alfa al igual que todo el círculo cercano al rubio. Claro después de todo Sakura se había encargado de divulgar que el omega del Hokage estaba en cinta. ¿Envidia? ¿Rencor? Quizá por que era hermano de la mujer que le quitó a su destinado quien sabe...

Y tal acontecimiento trajo problemas, habían algunos ninjas enemigos que quisieron dañar al omega creyendo que estaba indefenso por su indisposición.

—La gente madura cuando se ve obligada a enfrentar grandes retos, la protección es importante pero hay algunas cosas que la gente debe aprender por ellos mismos. Eres padre primerizo y estás nervioso, no es fácil controlar tus emociones cuando sabes que tu pareja y cachorro están en peligro, respira, piensa con la cabeza fría. Naruto no es débil y está rodeado por gente con un poder inimaginable. ¿No confías a caso en el poder de tus aliados?.

Jiraiya observa detenidamente al sexto Hokage, Itachi reflexiona ante las palabras del padre de su suegro.

Cuando anunciaron su noviazgo y compromiso los primeros en oponerse fueron todos los conocidos que amaban a Naruto, Jiraiya no dijo nada solo sonrio y cruzó los brazos pero cuando todos no miraban dejo en claro que admiraba su valentía e inteligencia y que esa inteligencia que tanto alagaban seria lo más importante para no cometer la estupidez como lo era lastimar a Naruto y que en el estómago de sus sapos, oír sus gritos sería imposible.

Un hombre; alfa de temer que dejó más pálido a Itachi al escucharlo, las amenazas de su suegro no fueron comparadas con la helante sonrisa que mostró luego de tales palabras, si era un hombre sereno cuando tocaban a su familia se convertía en el hombre más impulsivo y despiadado.

—Jiraiya-sama, la cuestión es que la noticia fue esparcida por la miembro femenina de su propio equipo, alumna de Tsunade-sama, aliada, una aliada que soltó el rumor sabiendo que era un peligro solo por no soportar que mi cuñada y mi hermano son pareja. ¿Cree que no debo desconfiar hasta de su sombra?.

Jiraiya endureció su mirada, su nieto estaba en peligro por la boca floja de la alumna de su esposa.

—El daño está hecho, lo importante es cuidar a Naruto. Aún queda un mes de su embarazo para conocer a  mis mini renacuajos... el equipo Jiraiya te ayudará con la captura de los ninja que buscan eliminar a Naruto... aún así no tiene sentido ¿qué ganarían?.

Itachi bajó la mirada y luego volvió a engañarla en el alfa mayor — mis bebés son Uchiha y Uzumaki.  ¿Sabe de la carga genética que poseen?.

—¿Lo dices por que Naruto y Sasuke son trandmuraciones de Ashura e Indra? ¿Crees que es lo mismo contigo?

El menor asiente — Uchiha, Senju, Hyuga y Uzumaki descienden de una misma familia, en todo caso mis cachorros simbolizan mucho en cuanto poder nos referimos, Naruto es un omega puro y yo soy un alfa puro... mis cachorros serán fuertes. Pueden dañar a mi esposo por mis hijos o eliminarlos por simbolizar los cuatro un peligro... ay aldeas que aún guardan rencor a konoha por eventos pasados...

—¡Yo matare a esa pelos de chicle!— una rubia llega corriendo atraves de un portal que es abierto a mitad de la oficina.

Sasuke llega atrás de ella con un pequeño bulto envuelto en una manta sin prestar mucha atención a su entorno. Naruko está enfadada, tiene las manos en la cintura era claro que sabían todo, Itachi tuvo que mandar un mensaje para que regresaran a casa.

Baby en proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora