Patadas y sindrome de couvade

847 101 4
                                    

El embarazo es una etapa maravillosa, sin embargo también tiene sus desventajas. Los primeros meses soportan las futuras madres los constantes mareos, luego los cambios de humor por el desbalance de hormonas y ahora las patadas.

Naruto intentaba buscar la mejor posición para dormir, sus hijos estaban inquietos, pateaban dentro suyo. Su esposo no estaba para ayudarlo a calmar a sus niños, Itachi tenía trabajo en la oficina y se quedaría hasta muy tarde para terminarlo.

La 1 de la mañana y sus bebés estaban con mucha energía...

—¿Que tal si hacemos tregua?, se que extrañan a su padre. Así que les contaré sobre el si ustedes se están quietos...

Por muy extraño que parezca sus cachorros dejaron de moverse como si pusieran atención.

Entonces Naruto empezó con su relato, les contó como conoció al alfa, sus madres amigas era evidente que se conocerían en algún momento creciendo prácticamente juntos.  Y luego pasó a decirles los meses locos que Itachi sufrió por el síndrome de Couvade.

El alfa esa mañana tenía náuseas con cualquier olor fuerte que se presentara, por mínimo que fuera era motivo para salir corriendo hacia el baño.

Su apetito había aumentado, se sentía fatigado y sus cambios de humor lo havian una bomba de tiempo, así mismo sufría de antojos.

—¿Que el embarazado no eras ?— Shikamaru cuestiona al omega al ver a su jefe quejarse por la hinchazón de pies.

—Oba-chan dijo que era normal, nuestro vínculo ha hecho que el cuerpo de Itachi se vuelva loco, algo así piensa que está embarazado y actúa de esta manera... engordo un poco y siempre debemos tener chocolates y dulces en casa. —Explica Naruto.

—¡¿Por que diablos hace calor?!— el Alfa gruñe furioso para luego pasar al llanto — mi helado se derrite y no sabe bueno... Shisui consigue otro bote de helado de chocolate napolitano...

—debes comer algo más que helado.— aclara el mayor.

—¿Me estas diciendo gordo?— sus ojos derraman lágrimas. Y vuelve a fruncir el ceño.—¡ pues me vale madres! ¡tráeme mi pinche helado napolitano!.

Shikamaru y Naruto ríen nerviosos. — Creo... que es mejor hacer una retirada estratégica...

—No te preocupes... — Naruto se acerca al mayor para intentar calmarlo,  justo cuando estaba por aventar la laptop al pobre hombre pelinegro. — tranquilo mi amor, deja que yo te consienta.— sostiene las mejillas de su esposo para atraerlo hacia el por ser bajito, besa en los labios al mayor quien no duda en corresponder.

Shisui aprovecha para huir al igual que Shikamaru.

Itachi está calmado besando a su omega, ronroneando en el proceso hasta percibir un olor. Uno a perfume demaciado fuerte. Aleja a su esposo de él antes de hundir la cabeza en el resto de basura y sacar todo el desayuno.

Naruto le acaricia la espalda. Shisui ingresa con el helado de su primo.

—Dile a Izumi que no use ese perfume... por favor-ttebayo.

—¿Que le estás contando a mis hijos?

El omega levanta la mirada, su alfa está ahí, sin camisa sólo con su pantalón como pijama, amaba dormir así y a  Naruto le fascina sentir la piel de su alfa dándole calor.  Itachi tiene el cabello suelto... su sonrisa... oh Dios.

—Na-nada— responde a duras penas, si no estuviera embarazado le pediría que le hiciera un bebé.

—claramente escuché que le decías a mis hijos, sobre mi faceta como padre psicológicamente embarazado... eso... merece un castigo ¿sabes?

—Tsunade-baachan dijo que no me podías tocar— paso saliva, antes de gemir de dolor —¡Auch!. ¡Calma a tus hijos todo el día estuvieron pateando!.

El alfa se puso alerta, camino hacia su esposo para acariciar su vientre, masajeando el adolorido lugar, sintiendo como sus hijos pateaban.

—¡ha! Dije que los calmaras no que los emocionaras...

—ya mis amores, dejen a su papi tranquilo. Necesita descansar.

Los bebés dejaron de moverse dejando por fin descansar al omega quien entendió quien era el padre favorito de sus cachorros.

—¿Mejor?— cuestiona el azabache besando la frente del menor quien asintió. Estaba por recostarse sobre el pecho de su omega para ser mimado pero el menor negó.

—No... tengo fugas de leche... — susurra sonrojado al ver la mirada perversa de su esposo.

Itachi besa al omega, saboreando el interior de su cavidad bucal. Oh... alguien necesita que lo terminen de criar.

[...]

—¡Ouh!.

—Pero si todavía no te toco...

Naruto vuelve a gemir mostrando su dolor. — Crei que eran patadas... ¡son! ¡aaah!. Las contracciones... 

El alfa se quedó en shock al escuchar a su esposo, mirando como se retorcía de dolor.

–¿Que me vez?! ¡Muevete!. — grita el omega.

El alfa reacciona para salir corriendo a buscar una playera, las llaves, la maleta de los bebés. 

[Sonido de puerta abriendo y cerrando].

—¡Alfa tonto se fue sin mi!.

Baby en proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora